En el marco de lo que fue el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, pidió que se doten de más recursos a los programas de prevención, diagnóstico y tratamiento, y remarcó que no debe pasar desapercibido que, según consta en el boletín epidemiológico 2018, en la Argentina mueren unas 1500 personas por año -el 43% de las defunciones se producen en territorio bonaerense- como consecuencia de la enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana (HIV). Esa cifra representa un aumento del 13% respecto a lo que se registraba en el año 2005.
De las cifras oficiales se desprende que, en promedio, mueren 4 personas por día a causa del Sida, mientras que 17 adquieren VIH cada 24 horas. A su vez, de las 120 mil personas que viven con VIH en Argentina, el 90% de ellas adquirió el virus por relaciones sexuales sin protección. Y se estima que 3 de cada 10 que viven con el virus no lo saben.
Asimismo, la tasa de mortalidad por Sida, de jóvenes de entre 15 y 24 años, se incrementó un 50,8% en la última década, pasando de 0,61 a 0,92. En mujeres el incremento fue de alrededor del 33%, con una tasa de 0,45 en 2005 y de 0,60 en la actualidad. En varones, en cambio, este incremento fue más marcado, cercano al 60%, siendo la tasa para 2005 de 0,77 en tanto que el último dato oficial indica que llegó al 1,23.
“Los propios informes oficiales muestran que uno de los datos más preocupantes es el incremento de la tasa de mortalidad por Sida de jóvenes de entre 15 a 24 año. Por ello, las políticas de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual nunca pueden ser una variable de ajuste, algo que lamentablemente está ocurriendo en la actualidad”, explicó Martello, quien está a cargo del Observatorio de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Defensoría Pueblo bonaerense. (InfoGEI)