La investigación, llevada adelante por la División Ciberpatrullaje de la Policía Federal Argentina, identificó a los involucrados después de cinco meses de seguimiento. Entre los acusados se encuentran figuras reconocidas, quienes habrían utilizado sus redes sociales para captar apostadores y conectarlos con intermediarios conocidos como «cajeros», quienes gestionaban las transacciones. Se trata de Elián Valenzuela (L-Gante); Traniela Campolieto; Juliana Scaglione, Florencia Vigna; Florencia Peña; Morena Rial; Romina Uhrig; Williams López; Agostina Spinelli; Federico Farías; Emmanuel Vich; Camila Lattanzio; Mathias Nicolás Vasile; Marito Laurens; Joaquín López y Alma Berezowski.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que las autoridades ya realizaron 30 allanamientos como parte de la causa, desarticulando una red que explotaba plataformas de juego clandestino en Internet. Se incautaron más de $250 millones, dólares y armas de fuego, además de bloquearse 1.835 sitios de apuestas ilegales, en un esfuerzo por combatir la ludopatía y proteger a los usuarios más vulnerables, como los menores de edad.
La gravedad de este caso abre un debate sobre el rol de los influencers en la promoción de actividades no reguladas y el impacto que esto puede tener en su audiencia. El alcance y la influencia de estos creadores de contenido pone en evidencia la necesidad de mayor regulación y control en las plataformas sociales.
Foto: Ambito