Concejeros de SanCor Cooperativas Unidas Limitada avalaron un plan de “reconversión” de la compañía y maximización económica de sus recursos, y la conformación del fideicomiso a través del aporte de $ 450 millones por parte del gobierno nacional.
Así fue decidido conjuntamente en una asamblea realizada el pasado martes, según pudo saber el diario rafaelino La Opinión.
Dentro de la autorización al Consejo Directivo para “reestructurar” se incluye la venia a los directivos a negociar cuatro plantas industriales, ubicadas en Centeno (Santa Fe), Brinkmann y Coronel Moldes (Córdoba) y Charlone (Buenos Aires).
Desde la firma informaron que ya hay interesados en quedarse con la planta de Moldes y su par santafesina. De prosperar las negociaciones, la venta se deberá aprobar por asamblea. Según trascendió, allí trabajan alrededor de 250 personas y el 25% está en condiciones de jubilarse o de acogerse al retiro voluntario; por tanto, se espera que los demás puedan ser absorbidos por las nuevas empresas.
Por otro parte, en esta instancia, quedó prácticamente confirmado que la planta de Brinkmann cerrará sus puertas pero quedará como depósito. En cuanto a la situación en Charlone, no se descarta la posibilidad de conformar una cooperativa de trabajadores. La unidad productiva de Moisés Ville continúa alquilada a terceros y próximamente se pondrá a la venta su edificio. En tanto, la planta de Ceres habría sido vendida a una cadena de supermercados de la zona.
Finalmente, con la llega de dinero desde el gobierno a partir del fideicomiso, y otros mecanismos financieros en tratativas, SanCor busca cubrir sueldos y el pago de leche a productores, además de salir de la parálisis. La intención es poner la maquinaria en marcha cuanto antes. Teniendo en cuenta que la empresa procesa actualmente apenas 22% del volumen que operó el año pasado, la meta es aumentar significativamente para seducir a potenciales socios o compradores. (InfoGEI)