A más de dos meses del asesinato de Mauricio Cordara, el chofer sampedrino del dirigente de Uatre/Osprera oriundo de Colón, Pablo Ansaloni, la Fiscalía interviniente avanza en la investigación en procura de establecer la autoría material e intelectual de un crimen de características mafiosas.
Brandt confirmó la detención en Rosario de cuatro personas vinculadas al Fiat Palio rojo robado que fue utilizado para trasladar al sicario desde esa ciudad santafesina hasta Colón para cometer el crimen y llevarlo de regreso.
Ese coche fue preparado para el homicidio. El diario La Capital de Rosario reveló que fue vendido por un detenido que, todo indica, hace ese “trabajo” desde su celda. Le habían pedido un auto para “hacer un laburo”.
Ángel Ochoa es el preso sindicado como vendedor del auto; Jonatan Blas Sosa es quien guardaba el Palio en una cochera; Fernando Burgos está señalado como el comprador que les facilitó el Fiat a los asesinos; Ramón Vallejos manejaba el auto tres días después y es el único acusado de “encubrimiento. Los otros son considerados “partícipes”. Además, hay un prófugo.
El único que accedió a declarar dijo que es inocente y la fiscal lo mantiene dentro de la causa acusado de “encubrimiento. El resto hizo uso de su derecho a no prestar testimonio en la indagatoria.
“No hemos parado nunca, en ningún momento”, dijo la fiscala sobre la investigación que encabeza. Para Brandt, la pesquisa en Colón estaría agotada. “No creo que nadie haya visto más”, dijo en relación a los testimonios que ya recogió y que señalaron dónde y en qué momento vieron al Fiat Palio rojo utilizado por los sicarios. “Es una investigación que lleva tiempo, que es muy complicada porque se produjo acá en Colón pero la preparación fue en otro lado”, una afirmación que apunta a “un crimen por encargo”.
“No están descartadas ninguna de las hipótesis. Yo puedo estar alrededor de los ejecutores y la autoría material, pero me falta subir otro escalón en la autoría intelectual”, reveló la fiscala.
En ese sentido, consultada sobre versiones periodísticas que indicaban que una de las hipótesis relacionaba el asesinato con mensajes de Cordara con una mujer con quien mantendría una relación sentimental cuyo esposo sería miembro de Fuerzas de Seguridad y podría estar involucrado en el asesinato, Brandt dijo que es una línea de investigación “que tiene menos fuerza” que otras, como la que relaciona el crimen con la interna de la Uatre, por ejemplo.
Esas versiones periodísticas estaban sostenidas, desde mediados de diciembre del año pasado, en presuntos mensajes descubiertos en el celular de Cordara. “Todavía no llegó el resultado”, dijo sobre ese teléfono, que recién fue abierto para su análisis el jueves pasado.
Durante los allanamientos que permitieron en Rosario detener a los cuatro acusados de participar en la preparación del auto secuestraron varios teléfonos celulares que también serán analizados en busca de elementos probatorios.(Crédito Semanario La Opinión)