Crean un láser mortal, y no hay respiradores para el coronavirus en los países más pobres

(Por Victor Calvigioni)  Los líderes mundiales parecen no  entender la gravedad inusual  que va repartiendo el COVID 19 y que desnuda a su paso la voracidad sin límites  del capitalismo salvaje. Todavía esos hombres que viajan con vidrios polarizados,  no decidieron quién pagará los costos económicos sociales que derivan de la pandemia. No existen muchas alternativas. Los grandes carteles financieros y bancarios,  las grandes fortunas escondidas en los paraísos fiscales o los hombres  que transitan y  sufren el peor impacto de la crisis más grande de los últimos 200 años.

Tampoco parecen entender las prioridades que debe tener un mundo más inclusivo y habitable. La CNN dio la noticia que: “Un buque de guerra de la Marina de EE. UU. probó con éxito una nueva arma láser de alta energía que puede destruir aviones en pleno vuelo. Un video muestra el láser que emana de la cubierta del buque de guerra y posteriormente lo que parece ser un dron en llamas. La Armada no dio una ubicación específica de la prueba del demostrador del sistema de armas láser (LWSD), y solo señaló que ocurrió en el Pacífico el 16 de mayo”. En tanto, un enemigo invisible pone de rodillas sus economías y  el coronavirus golpea a los países de africa y américa del sur  con una fuerza inusual dejando miles de muertos por no tener un sistema sanitario acorde al Siglo XXI. Parece que estos gobiernos  no entienden que no hay capitalismo posible sin el hombre. Tampoco hay un mundo vivible con la voracidad de los grandes capitales que ya hace  dos siglos se olvidaron de ser solidarios.

Los libros económicos  deben ir a la hoguera de la “inutilidad” que llevo a miles de millones de hombres a la pobreza extrema.

Los ejemplos sobran. La  desigualdad de la voracidad del mercado, nos llevó a que haya miles de modelos de pares de zapatillas, mientras en la profundidad del africa o en la puna jujeña se construye calzados con retazos de neumáticas y espinas para clavar la suela. Esto mismos economistas nos llevaron a construir cientos de modelos de autos, cuando niños deben ir a la escuela recorriendo decenas de kilómetros  cada jornada.

No estamos hablando de socialismo o comunismo. Se está pidiendo inclusión y que haya  prioridades en los líderes que gobiernan esta endeble humanidad que construye arma laser altamente destructiva y un virus invisible los lleva a usar vinagre para poder detectarlo. Avisamos que el próximo COVID puede ser de mayor morbilidad y mortalidad. Sera el fin. La pobreza lo alimentará y saltara las paredes de los grandes edificios  donde se “esconden” los financistas  y los barrios cerrados.

Técnico Tipificador y Clasificador de Ganados y Carnes, Experto Agrario, Agronomo Nacional, Técnico en Administración de Empresas