La autopsia realizada al cuerpo de una joven que falleció viernes pasado en la localidad bonaerense de Coronel Suárez por un cuadro de encefalitis, confirmó que había sido contagiada por el virus de la rabia, una enfermedad que no se reporta en humanos hace 40 años en la provincia de Buenos Aires y 13 en el país.
A nivel nacional, el último caso se rabia en humanos se registró en el año 2008, cuando un nene de 8 años fue mordido por un perro en la provincia de Jujuy.
Zaira Di Giorgio, de 33 años, había consultado al servicio de salud el pasado 18 de abril por un cuadro de debilidad en miembros superiores y alteración de la sensibilidad. En los días posteriores se agregaron síntomas de excitación psicomotriz, cefalea, fotofobia, alteración sensorial y midriasis, que evolucionó en un deterioro del nivel de la conciencia llegando al estado de coma.
Durante el interrogatorio a sus familiares surgió un antecedente de mordedura por un felino no doméstico (asilvestrado) a principios del mes de marzo, el cual no habría sido objeto de consulta por parte de la paciente en ese momento.
A raíz de esto el 6 de mayo se remitieron al Instituto Nacional de Microbiología Dr. Malbrán muestras de líquido cefalorraquídeo, saliva y biopsia de piel. Se sospechaba que la paciente estaba sufriendo de encefalomielitis rábica, pero los estudios no arrojaron datos concluyentes. Finalmente, la autopsia confirmó el cuadro.
Desde el área de Salud del Municipio confirmaron el caso y mencionaron que se extremarán los cuidados ante personas mordidas por sus mascotas. La Municipalidad realizó una campaña de vacunación antirrábica en un radio de 500 metros del lugar en donde fue mordida, con la colaboración de los veterinarios particulares.
Según informó el portal bahiense La Nueva, para prevenir la ocurrencia de nuevos casos humanos o animales, desde el momento de la sospecha las autoridades sanitarias se encuentran realizando actividades de vigilancia epidemiológica, prevención, control de foco y difusión sobre prevención de la rabia en animales. Hasta la fecha se han vacunado 1417 animales y no se han identificado nuevos focos en animales silvestres analizados.
La enfermedad y sus síntomas
La rabia es una enfermedad zoonótica con altísima mortalidad causada por el virus de la rabia (RABV) -familia Rhabdoviridae género Lyssavirus-, y se transmite al ser humano a través de saliva de animales infectados, tanto domésticos (principalmente perros y gatos) como animales silvestres (murciélagos, zorros, zorrillo). Generalmente, el virus entra a través de la piel y membranas mucosas, por mordeduras o arañazos.
El virus rábico es neurotrópico y su acción en el sistema nervioso central produce un cuadro clínico de encefalomielitis aguda. Los síntomas incluyen manifestaciones de hiperexcitabilidad creciente, con fiebre, delirios y espasmos musculares involuntarios generalizados y /o convulsiones que evolucionan a un cuadro de parálisis con alteraciones cardiorrespiratorias, presentación de coma y evolución al óbito en un período de 5 a 7 días.
El periodo de incubación de la enfermedad es variable, y en humanos va desde menos de dos semanas hasta más de un año, con un promedio de 2 a 4 meses. Este período está estrechamente ligado a localización, profundidad y gravedad de la mordedura, arañazo, etc, del animal infectado, proximidad de troncos nerviosos, distancia al cerebro y cantidad de partículas virales inoculadas.
Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad es mortal, por eso es muy importante la profilaxis post exposición, tanto con la vacuna como con la inmunoglobulina de acuerdo con la gravedad que el caso requiera. (DIB)