Cómo saber si un menor sufre ciberbullying

El ciberbullying está a la orden del día de las preocupaciones de padres, referentes educativos y de salud de niños y adolescentes. Para la Sociedad Argentina de Pediatría, se trata de uno de los grandes riesgos que existen en el uso de Internet, telefonía móvil y videojuegos online por parte de menores.


Este acoso en línea se caracteriza por tener menores en ambos extremos del ataque, mientras que los medios digitales se usan para ejercer el acoso psicológico entre pares; e incluyen situaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños.
Sus consecuencias pueden ser lamentables. “El ciberacoso puede producir depresión, ansiedad, aislamiento severo y eventualmente suicidio”, mencionan profesionales de la entidad médica. Por tanto, advierten, es necesario que los adultos estén atentos a ciertos indicios que podrían anticipar este flagelo.
Según precisan, los padres pueden notar que su hijo no quiere asistir a clases y, en especial, el llamado síndrome del domingo a la tarde, donde manifiesta síntomas físicos inespecíficos.
También pueden notarse golpes y moretones injustificados; irritabilidad, nerviosismo y cambio de carácter; tristeza e insomnio. Paralelamente, ese menor no tiene ganas de salir de su casa, ni de ver a sus amigos; o bien puede perder objetos o el dinero que le dieron para el recreo. También puede presentarse dolores de cabeza o abdominales.
Pero no solo los familiares pueden advertir estos síntomas, Desde el colegio es posible detectar si el chico se ausenta frecuentemente, no se integra a los compañeros, registra un descenso del rendimiento escolar y/o no entrega la tarea como siempre hizo.
¿Cómo prevenirlo? identificar conductas agresivas hacia el niño o adolescente, informar acerca del ciberacoso, explicar que es una conducta inaceptable, ponerse en contacto con la escuela del niño y preguntar qué actividades sostiene en contra del ciberacoso; son parte de los tips recomendados por la Sociedad Argentina de Pediatría.

Otros tipos de acoso

Pero el ciberbullying no es el único riesgo en red. Los especialistas apuntan además al llamado Sexting, que consiste en el envío de imágenes (fotografías o videos) de contenido sexual por medio de un dispositivo móvil. La imagen puede ser producida por el propio protagonista, o por otras personas de forma consciente y consentidas por aquel o robadas y publicadas sin consentimiento.
También se menciona el grooming (o ciberhostigamiento) que ha sido declarado en la Argentina delito en el año 2013 por Ley 26904 del Código Penal. Éste consiste en acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las inhibiciones del mismo y poder abusar sexualmente de él. (InfoGEI)