El trabajo de CEPA señala que entre dichos factores, ubica en primer lugar “la retracción del dinamismo del mercado interno”, al que señala como “el principal destino de los bienes finales industriales”, que lo explica acabadamente la caída del poder adquisitivo de los salarios.
Los economistas Juan Pablo Costa y Juan Cruz Lucero, autores del informe, colocan en segundo término, los aumentos de tarifas del gas y la electricidad, así como los combustibles “que impactan de lleno en la estructura de costos de la industria”.
Otro aspecto destacado en el estudio de CEPA que impacta negativamente en la industria nacional, es “la política de altas tasas de interés reales”, implementada por Banco Central, “porque a partir de éstas se fomenta la valorización financiera en detrimento de las inversiones en la economía real y encarece de manera dramática el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) industriales”.
En cuarto lugar, pero no menos importante, Costa y Lucero sostienen como factor negativo para nuestra industria, la “fuerte apertura importadora”.
Actividad industrial
A fin de medir los niveles de “actividad industrial”, CEPA toma el “Estimador Mensual Industrial” (EMI), que publica el INDEC, donde se observa que durante 2016, salvo enero, se produce “un desplome de la actividad” que se extiende hasta abril de 2017.
Sin embargo, a partir de Junio de este año, el EMI muestra un “cambio de tendencia con un crecimiento del 6,6%”, pero a partir de allí, “comienza un ciclo descendente para finalmente ubicarse en septiembre del mismo año en 2,3%”, de crecimiento.
Uso de la capacidad instalada
El informe de la consultora, luego pasa a analizar la utilización de la capacidad instalada del sector manufacturero la que, a partir del cambio de gobierno y la implementación de nuevas políticas económicas “sufrió un desplome que lo llevó hasta casi el 62%”, mostrando recién a finales de 2016, “signos de recuperación para luego caer a los niveles más bajos de la serie (60%) a principios del año 2017; luego de lo cual se estabilizó entre 64 y 66 %”.
Seguidamente el trabajo de CEPA hace un análisis comparativo sobre la utilización de la capacidad instalada, antes y después del cambio de modelo, remarcando que, entre enero y octubre de 2015, fue del 68,7%, contra el período enero 2016 y agosto 2017, que fue de 64,5%.
Consecuencias
Como síntesis de lo analizado, los economistas de CEPA sostienen que “con la caída de la producción, subutilización de la capacidad instalada, y la apertura importadora”, se generó “un combo que lleva irreductiblemente a despidos y suspensiones en el ámbito industrial”, precisando al respecto que “desde enero de 2016 el total acumulado de despidos industriales formales fue de 53.451 puestos de trabajo”.
El estudio da cuenta que los sectores de textiles terminados, calzado, juguetes y artículos deportivos y marroquinería, “tuvieron una dinámica de fuerte expansión de las importaciones en el año 2016”, que continuó durante 2017, aunque “a una tasa menor que el período anterior”.
Luego el trabajo revela la evolución de las importaciones de cada uno de los sectores antes mencionados, donde los textiles terminados acusan la variación acumulada “más alta” de los cuatro rubros, con una suba del 56,5%, seguido por el del calzado (+43,4%), el de juguetes y artículos deportivos (+34%) y, por último el de marroquinería (+26,9%).
En tanto que los sectores de la industria del mueble y la automotriz, ”tuvieron un crecimiento de las importaciones durante el 2016”, pero no de la envergadura que se manifestó este año. “Aquí encontramos que estos sectores han tenido un comportamiento similar entre sí, incrementando sus importaciones en 41,5% y 39,9% respectivamente (acumulado)”, subraya CEPA.
Por último, el sector de insumos textiles evidenció una dinámica de “retracción de las importaciones en ambos años, acumulando una caída del -8,3%, evidenciando la crisis en la producción manufacturera textil local, con motivo del aumento de las importaciones de textiles finales”, finaliza el trabajo de CEPA, de casi 30 carllas, elaborado por los economistas Juan Pablo Costa y Juan Cruz Lucero, concluido a fines de noviembre pasado. (InfoGE)