El gobierno bonaerense pondrá en marcha un plan para reparar 12 mil kilómetros de caminos rurales troncales en el interior de la provincia que están en mal estado a causa de escaso mantenimiento y el efecto de lluvias y sequías, para lo cual compró 150 máquinas especialmente adaptadas a la zona donde trabajarán.
En la provincia existen una red de unos 25 mil kilómetros de caminos rurales, que conectan los campos con las rutas asfaltadas y son usados para comunicar pequeñas localidades entre sí y con la cabecera de los partidos y, sobre todo, para enviar la producción a los mercados concentradores.
El mantenimiento está a cargo de los municipios, pero el estado general es malo. Por eso, la provincia avanzará para reparar 12 mil kilómetros de ese total. Son los tramos considerados troncales: si están en buen estado, ningún productor debería recorrer un trecho muy largo para llegar a ellos y así alcanzar las rutas asfaltadas.
El plan, que fue anunciado por la gobernadora María Eugenia Vidal ayer en su discurso ante la Asamblea Legislativa, comenzó a elaborarse hace cuatro meses por los ministerios de Agroindustria y de Infraestructura y por la dirección provincial de Vialidad y comenzará a aplicarse en las próximas semanas.
«Esto apunta directamente a mejorar la rentabilidad de los productores, vamos a hacer una inversión muy importante en maquinaria, materiales y capacitación para llevar a cabo el proyecto de infraestructura vial para el agro en muchas décadas», explicó a DIB el ministro de Agroindustria de la provincia, Leonardo Sarquís.
La provincia compró unas 150 máquinas nuevas para avanzar lo más rápido posible y sin interrupciones, que se irán incorporando a medida que las entreguen sus fabricantes. Una particularidad es que esos instrumentos están adaptados a los suelos donde van a actuar, lo que mejorará su eficiencia.
De hecho, en cada una de las zonas donde se realicen las reparaciones tendrán características diferenciadas, ya que lo suelos y su deterioro no es idéntico en cada sector. Lo único que los técnicos que trabajaron en el diseño del plan detectaron como una necesidad de todos los distritos es el altero, es decir, la elevación de los trazados.
De acuerdo al plan oficial, que tiene fecha de culminación prevista para finales del año próximo, las reparaciones comenzarán en las cuencas lecheras, que es las que tienen sus caminos más afectados, lo cual es una complicación suplementaria para un sector muy afectado por la caída de los precios internacionales. 9 de Julio, Guaminí, Pehuajó, Trenque Lauquen y Lincoln son algunos de los distritos donde primero llegarán las máquinas.
Desde allí, los trabajos se irán expandiendo al resto de los distritos del interior.
La ley 13.010, que dispone que los municipios son los encargados del mantenimiento seguirá vigente, por lo que las comunas seguirá cobran la tasa correspondiente. La provincia espera el nuevo plan permita liberar fondos para mejorar el estado de los caminos secundarios que conectan con los troncales y de ese modo mejorar la situación de toda la red.
Por otra parte, una vez reparada la red troncal, su mantenimiento quedará a cargos de las comunas, muchas de los cuáles ya aplican un sistema de consorcios en el que entidades rurales aportan para arreglar los caminos. Las nuevas máquinas quedará a disposición de los municipios, por lo que podrán usarlas en el futuro para que los caminos no se deterioren. (DIB)