Son las 4.30 de la madrugada del sábado. Una camioneta Renault Duster, patente OQL 732 y que pertenece Omar Condori con domicilio en un barrio periférico de Pilar, boliviano nacionalizado argentino, casado y con dos hijos, comienza un frenado de 70 metros. El vehículo en su alocada corrida da un trompo, golpea la protección del puente, comienza una media vuelta en el aire y cae al canal con las cuatro ruedas apoyadas en el fondo fangoso. El airbag “explota” y evita los golpes en el cuerpo del conductor. Condori tiene un pequeño corte que le hace perder unas gotas de sangre que quedan sobre el torpedo de la camioneta (posiblemente una herida pequeña en una mano). La víctima abre la puerta del lado del conductor, sale del habitáculo y apoya la mano en la carrocería dejando sus huellas. Todavía aturdido y en shock, dejó pasar unos minutos, se descarta de los borceguíes y las medias color gris, mojadas y con barro (debía tener zapatillas en el interior del vehículo).
HP
En la orilla del canal queda la cubierta de un teléfono celular color rosa. Cabe destacar que durante la jornada de búsqueda, se llamó a un segundo teléfono que sonaba pero luego de varios intentos comenzó a recibir el contestador automático. El primer interrogante es ¿Por qué dos teléfonos y uno con color llamativo (rosa)? ¿Sería para no equivocar el destino de las llamadas?
Por el término de varias horas se pierde el rastro del albañil de Pilar. Se presume que consiguió un lugar para higienizarse que podría ser los baños de la terminal. A las ocho se acerca a la boletería y saca un pasaje en la empresa Chevallier con destino a Retiro. Paga en efectivo. Se siente a dormitar en las butacas El horario de partida es a las 10.45, llegando cerca de las 16 a destino.
Siendo las 15 del sábado, el conductor de una maquina fumigadora (Mosquito) propiedad de la empresa “A.G” que transita por Ruta 8, observa la camioneta en el canal. Al llegar a la localidad de El Arbolito, da aviso a un compañero de trabajo que es Bombero Voluntario. Asombrado cuenta lo que acababa de descubrir. El servidor público “chequea” la información y da aviso a la Policía Comunal.
Se comienza la búsqueda con intervención de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 a cargo de la Fiscal Magdalena Brant. El instructor judicial Sergio Briñon realiza los primeros rastreos. Se busca en el centro de información, al propietario de la camioneta por el número patente. Se da con la mujer de apellido Gutierrez.
La pareja del accidentado realiza la denuncia por averiguación de paradero en la Comisaría 1º de Pilar, luego de recibir la noticia del accidente. El domingo a las 2 de la madrugada se hacen presente en el puente de Ruta 8, la plana mayor de la Policía Comunal y se cita a los agentes policiales de varias reparticiones a las 8 de la mañana, para comenzar el rastrillaje por cuadricula. El sábado a última hora se sabe que Condori tenía un trabajo en la localidad de San Martín (realizar la loza del edificio con un cuñado) y que tendría que haber vuelto a la seis. En forma posterior la pesquisa determina que habría estado en la casa del cuñado que lo acompaño en su emprendimiento laboral, tomando un copetín cerca de las nueve de la noche del viernes. Un dato a chequear por los investigadores debido a que es de suma importancia por el horario.
En tanto Condori, saca un pasaje terrestre para Bolivia, nuevamente pagando en efectivo. En el país lindante tiene familiares directos. El domingo la policía de la DDI, llega a la terminal de ómnibus buscando a un hipotético pasajero. El empleado que lo atiende carece de esa información.
Siendo las 15.30 del sábado en una Renault kangoo, color gris .llega la mujer de Condori. En su declaración ante la Fiscal Brant indica que no existen problemas de pareja, deudas contraídas y que tampoco Condori, tiene conocidos en nuestra región. ¿Para que viajó a Colón?
Una según da visita de la pesquisa en horas de la tarde del domingo a la terminal de ómnibus da resultados. El empleado confirma el viaje de Condori a Retiro.
Una versión
Una versión indica que Condori no venía por Ruta89, si no por Ruta 50 y habría equivocado el camino en las rotondas doblando por calle 9 y retomando Ruta 8 en avenida 50. Datos a investigar. El enojo en la equivocación y el retraso lo habría llevado a acelerar la camioneta lo que finalmente provocó el accidente.
En los primeros momentos los investigadores sospechaban que el vehículo podría haber sido robado en Pilar para cometer un ilícito en nuestra zona.
Un corta investigación da cuenta que a las 21 del viernes, dos sujetos enmascarados abordan un camión en la Ruta 178 kilómetro 49, en la modalidad “piratas del asfalto”. El camión con acoplado es de la firma Mario Calandri e Hijos. Es el único ilícito cometido contemporáneo al accidente de Ruta 8. La DDI todavía sigue investigando. El conductor del camión no pudo distinguir con claridad el vehículo donde se movilizaban los delincuentes.