La Cooperadora del Hogar de Ancianos «Carlos Steeb» y la Municipalidad de Colón, por la presente invitan a vuestro medio a lo que será la Misa que se oficiará el próximo sábado 16 de junio a las 19.30. a manera de despedida de las Hermanas de la Misericordia de Verona. Será en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. Las Hermanas de Verona se van, pero atrás dejan 65 años de un trabajo difícil de igualar.
La primer versión de su retirada
El 21 de marzo de 2013 se publicó en la primer versión que se iban las Hermanas de Verona :“En las últimas semanas comenzó a circular un rumor que fue tomando cuerpo y que habla de la posibilidad que las religiosas terminen su actividad en la ciudad. Los motivos serían el traslado de una mayor responsabilidad en la administración en el Hogar de Ancianos a las Hermanas de Vero- na lo que habría provocado un cierto malestar.
Cabe destacar que el 1º de enero de 2012 y aprobado por el Concejo Deliberante la Municipalidad de Colón y la Congregación de las Hermanas de la Misericordia de Verona firmaron un convenios por tres años (para que presten servicio en el Hogar de Ancianos, Carlos Steeb.En este sentido , la administración del asilo está a cargo de la Municipalidad y las Hermanas realizan sus actividades planificando y supervisando la mejor atención a los ancianos. Las Hermanas percibían un sueldo con los descuentos de ley.
Diferencias Internas
En el 2013 decíamos “El conflicto con las Hermanas de Verona a cargo del Hogar de Ancianos se produce, (según una fuente segura) cuando una Hermana hace declaraciones públicas que los ancianos asilados que no pueden valerse por si mismos estaban sufriendo las consecuencias y eran rehenes en el conflicto del paro municipal.
Al tomar conocimiento el personal que trabaja con esfuerzo y mucho amor con los abuelos, disienten con la Hermana, ya que el problema con los ancianos internados y no pueden levantarse, viene sucediendo desde hace mucho tiempo. Nada lo relaciona con las medidas tomadas por el personal. Se produce una fuerte discusión entre las Hermanas y parte del personal del geriátrico. El asunto es más profundo, ocurre que son muchas las personas asiladas y el personal a cargo es escaso.
Desde hace mucho tiempo se le solicitó al Intendente Casi que se nombren más personas para cumplir funciones en el asilo pero no escuchan ni atienden el reclamo y siguen agregando personal en las oficinas del Palacio Municipal, en lugar de agregar trabajadores para mejorar y alivianar al servicio que se presta a la gente de la tercera edad. Lo notable que las Hermanas de Verona iban a cumplir 60 años en Colón para confirmar la situación estarían esperando a la Madre Superiora que estaría fuera del pais. Pensemos que algún día también podríamos ser uno de los abuelos que allí se encuentran. La caridad empieza por casa.
Un poco de Historia
En Colón las Hermanas de Verona llegaron el 20 de julio de 1953, para trabajar en el Asilo de Ancianos que se encontraba en calle 49 y 18. El Ejercito de Bondad” se componía con cinco Hermanas
En Italia, el Vaticano beatificó en Verona, Italia, a la hermana Vicenta María Poloni, fundadora del Instituto Hermanas de la Misericordia de Verona, nacida en Verona el 26 de enero de 1802 y muerta el 11 de noviembre de 1855.
La casa donde nació Luigia Poloni se encuentra en el número 8 de la «Piazza delle Erbe», donde los padres atienden un negocio de comestibles y herboristería.
Su familia, sustentada por profundos principios cristianos y tocada por muchos acontecimientos dolorosos, es para Luigia el lugar más rico de estímulos y de formación. Su inteligencia práctica y concreta, su actitud reservada y amable, cualidades que la caracterizan, facilitan su disposición al servicio serio y gratuito.
Desde muy joven, se entrega a los hermanos en grave necesidad y a los numerosos sobrinos que la ven como a una mamá.
Tras la muerte del padre, graves problemas económicos desequilibran a la familia. Luigia entonces desarrolla y practica cualidades de manager, en la conducción y en lo administrativo de la familia, sin descuidar la asistencia como voluntaria, en la Institución del Asilo de ancianos de la ciudad.
El sacerdote Carlos Steeb, su director espiritual, que la aprecia mucho y confía en sus cualidades, le dice: «Hija mía, el Señor la quiere Fundadora de un Instituto de Hermanas de la Misericordia, ninguna dificultad la atemorice o la detenga, para Dios nada es imposible». El 2 de noviembre de 1840, Luigia Poloni, avalada y acompañada por el padre Carlos Steeb, inicia el Instituto de Hermanas de la Misericordia.
Su servicio humilde y precioso a las personas ancianas y a los huérfanos abandonados, encuentra su más alta expresión en el servicio de Madre y Maestra de numerosas jóvenes que, imitando su ejemplo, aprenden a donar en la humildad, sencillez y caridad su vida a Dios como hermanas de la Misericordia. Luigia Poloni, que al emitir los votos religiosos toma el nombre de hermana Vicenta María, muere el 11 de noviembre de 1855, dejando como último testamento de su afecto hacia sus hermanas una sola cosa: la caridad.