La industria frigorífica cerró el pasado mes de septiembre con algunos números en rojo, tras un 2018 a muy buen paso. De acuerdo a la Cámara de la Industria y Comercio de Derivados de Carnes (CICCRA), en ese período se habrían faenado 1,025 millones de cabezas, que en comparación con agosto representa una caída del 12,5%.En nuestra ciudad se supera la media nacional.
Sin embargo y a pesar de esa caída en la faena de vacunos. En nuestra ciudad se dio un proceso inverso. Cada colonense consume 59 kilos al año (contra los 49 kilos a nivel nacional).
El consumo de carne sigue subiendo. En setiembre se ingirió 120.942 kilos de carne vacuna, en las 40 carnicerías. Cada habitante en promedio llevó al plato en los treinta días 4,900 kilos. Sin embargo existe un talón de Aquiles económico. El 25 por ciento de la carne roja llegó al consumidor por el mostrador de una sola carnicería y otro treinta por ciento a través de seis grandes centros comerciales. La cuenta es simple. El 45 por ciento restante de las ventas se reparten entre 33 comercios minoristas con asiento en los distintos barrios. Una foto donde se observa que los pequeños centros comerciales no pueden competir debido a la baja en su venta y al alza de los costos fijos (sobre todo electricidad por la cadena de frio). Si la situación se extiende en el tiempo por lo menos 10 de estos comercios deberán cerrar sus puertas.
En tanto sigue subiendo el consumo de carne de cerdo, acompañado por carnicerías que solo se dedican a este tipo de carne que científicamente es digerida mejor por el estómago humano. En la ciudad se consumió en setiembre 36.386 kilos de carne porcina. Cada colonense ingirió en el mes de la primavera 1,500 kilos de carne de cerdo. Al año también se supera la media nacional consumiendo localmente más de 17 kilos anuales. Sería muy bueno declarar a la ciudad como “Capital del asado” (A pesar de la crisis económica)
En el país
En el orden nacional se procesaron 146.400 bovinos menos, con el consumo interno como principal afectado. En el caso de los bovinos destinados al ámbito doméstico, la caída fue del 15,1%, mientras que en los de exportación llegó al 7,4%.
En este escenario, el consumo anual habría pasado de 59 kilos por habitante a 49. Pero pese a este freno, CICCRA estimó que la producción de carne vacuna en los primeros nueve meses del año llegó a los 2,27 millones de toneladas, que representa un incremento del 8,9% en relación al mismo período del año anterior.