Uno se pregunta quien compra un rotopercutor de origen ilícito. Un vecino común de nuestra localidad. No.
Uno tiene la casi total seguridad que se trata de una persona que encargo al delincuente el elemento mecánico para ser utilizado en un trabajo específico.
En este caso, la víctima es Miguel Rubén Santiago con domicilio en calle 42 entre 128 y 129. El ladrón se apoderó de la máquina ingresando a un garaje.