Nuestros antecesores tenían un dicho. El lugar más seguro para guardar dinero en efectivo y joyas era el Cementerio. En el presente tenemos que decir que era una creencia falsa. Un joven de 24 años que solo identificaremos como “C.C”, denunció que autores desconocidos forzaron la puerta de ingreso al panteón familiar, ubicado en el Cementerio Municipal y se llevaron (con buena información) una mochila que contenía seis mil pesos en efectivo y algunas joyas, la mayoría de fantasía.
En este sentido, rápidamente buscamos en nuestros archivos para verificar si hubo un caso similar. Si existe un episodio de robo de dinero en el Cementerio local. El caso policial sucedió para junio de 1995. En ese entonces los ladrones abrieron un ataúd donde estaba depositado un hombre mayor de edad que había muerto un día antes y se llevaron el dinero y las joyas que se encontraba en su interior.
El hombre muerto era de origen gitano, y los malvivientes sabían que en la tradición gitana se pone al muerto en un féretro con sus joyas personales y algunas monedas de oro; con frecuencia se ponen también utensilios cotidianos como cubiertos, la pipa favorita del difunto o el instrumento que tocaba y dinero en efectivo.(FOTO ILUSTRATIVA)