El 26 de junio murió Gerónimo “El Momo” Venegas, y junto con su partida se abrió un dolor de cabeza para el gobierno de Cambiemos, tanto para el nacional como para el bonaerense. Es que la figura del sindicalista de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y creador del partido FE tenía particular peso en la estructura de poder del oficialismo, mantenía enderezada a una pata del peronismo en la alianza y lideraba las 62 Organizaciones sindicales, que, obviamente, miraban con buenos ojos a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal.
Su deceso dejó huérfana de poder a una estructura que hasta el momento había logrado un intendente (Cecilio Salazar, en San Pedro), varios concejales y una banca en la Legislatura. Con el suelo sampedrino y Necochea como bastiones, el FE logó colocar este año nuevos aspirantes a los legislativos distritales y un candidato a diputado nacional.
Entre el fallecimiento de Venegas y las primarias todo quedó en una especie de impasse, congelado. Pero una vez superadas las PASO, el camino a octubre se hizo largo y estalló la interna. Por ello, funcionarios clave de la Gobernación se reunieron la semana pasada con varios de los dirigentes que respondían al “Momo” para marcar el antes y el después.
Es que, con el paso de los días, entre los dirigentes del Partido Fe comenzaron a visualizarse las diferencias que antes no salían a la luz. Incluso, como motivo de las distintas posturas tomadas entre los aspirantes a suceder a Venegas al frente de la cuarta pata de la alianza Cambiemos, se dio la orden de bajar los decibeles y no referirse al futuro del FE. “Hasta que pasen las elecciones no hablo del partido, sólo de Cambie-mos”, explicó a La Tecla uno de los hombres vinculados en la interna posmomista, que pidió resguardar su figura.
En ese sentido, Provincia también apuesta a mantener un pie dentro del espacio y evitar desmanes que impacten en el andar gubernamental. De esa manera, desde calle 6 buscan posicionar a Cecilio Salazar como el máximo referente del sector, y lo postulan como el hombre a tomar el mando del partido. “Es intendente”, remarcan, y agregan que “tiene gestión y votos”.
Igualmente, si bien en el Ejecutivo el objetivo es que el alcalde de San Pedro saque una luz de ventaja, entre los aspirantes a asumir la conducción del FE también figuran Arturo Rojas y Ramón Ayala, quien tomó el mando de UATRE. El primero, actualmente aspira a pasar del consorcio del puerto Quequén a concejal y posicionarse en Necochea para el 2019, pero quedó relegado en Cambiemos. Según pudo saber este medio, Rojas iba a estar en la reunión del jueves 28, pero fue marginado.
En tanto, Ayala ganó mayor terreno y, al quedar al frente de la UATRE, también se posicionó como el líder de las 62 Organizaciones Sindicales Peronistas que antes conducía “El Momo”, puesto clave para el Gobierno y el ministerio de Trabajo, que conduce Jorge Triaca.
Cabe destacar que, a pesar del deseo del oficialismo de impulsar a Salazar como nuevo mandamás, hace sólo algunas semanas el FE definió nuevas autoridades. En dicha oportunidad, el intendente rechazó la presidencia y fue elegido vice. El primer lugar quedó para Jorge Pirotta (referente partidario en Mercedes).
La herencia política de Venegas empezó a definirse con la intervención del Gobierno. El objetivo es que se mantengan alineados, como si “El Momo” siguiera en la conducción. (La Tecla