Colón: ¿Quién paga la deuda interna colonense?

Una parábola de lo que se deberá cambiar desde el municipio  es como se arreglan las pérdidas de agua de red. Cuando se termina con la reparación de una rotura, a  los pocos días colapsa  la misma o se deteriora a una cuadra de la primera. Se debe entender que el sistema está caduco y se debería haber pensado (hace años) en un proyecto de ciudad donde  cada 365 días se recambiaran una decena de cuadras de una red que ya caducó, y lo único que hacemos en el presente es desperdiciar dinero tercerizando los arreglos con, horas hombre, y cemento.

Es difícil enumerar las problemáticas  que no han tenido soluciones pese a que se gastaron millones de pesos en solucionarlos y teniendo el más alto presupuesto por habitante de la Provincia.

El abastecimiento del agua de red a numerosos barrios sigue en rojo. Se tardó 20 años para darse cuenta que había que descentralizar los pozos de agua. En el medio quedaron millones de pesos gastados.  Solo basta indicar que el viejo tanque de agua de calle 23 y 42 hace más de cincuenta años que no se limpia. Tampoco no hay válvulas de cortes sectorizadas para que los 27 mil habitantes no sufran su escasez por una rotura de caño. Ni hablar de la calidad del agua. Un colonense que puede (hay muchos que toman el agua de la canilla por obligación económica) gasta miles de pesos anuales en agua purificada en la más de siete empresas que la ofrecen ( es la más alta Tasa Municipal indirecta que paga el 70 por ciento de la población colonense).

Pero esto no es todo. Después de 18 años de economía  municipal con «vientos de cola» con la más alta coparticipación de la provincia de Buenos Aires por habitante, ATN del Ministerio del Interior y subsidios del Gobierno Nacional,  seguimos teniendo una planta de tratamientos de residuos cloacales que no funciona, volcando los desperdicios al Canal Colón y contaminando como nadie la Cuenca del Río Arrecifes.

El Basural a cielo abierto, es el mayor monumento a la desidia a nivel local e inapropiado para una ciudad moderna

Los perros de las calle con gastos  que  pueden llegar a cinco millones de pesos a través de los años y que siguen costando dinero con accidentes de tránsito con secuelas a las víctimas físicas y sicológicas, además del costo económico en el área salud y horas caídas de trabajo, es un agujero «muy negro» en esta administración.

El tránsito sin un plan preventivo a corto, mediano y largo plazo es una materia pendiente que cuesta vidas y secuelas físicas. Solo basta calcular como “sangra” el Presupuesto Municipal con un choque en una esquina entre dos autos o un auto y una moto, en policías, ambulancias, medicamentos, internaciones, médicos, enfermeros, daños en los autos, abogados, fiscales, jueces etc, etc. Incalculable. En Colón tenemos un accidente de tránsito por jornada y esta semana en dos días hubo seis accidentes.

También podemos agregar la ausencia de forestación y barreras forestales para proteger a la ciudad de la contaminación ambiental (fumigación,  granza de las plantas de silos, tierra que se levanta). Las   cortinas forestales en hileras de árboles sirven para formar una barrera que nos protejan en la dirección predominante del vientos.

 

Los uniformes de los empleados municipales son invisibles. Si vemos pasar  a los recolectores de residuos domiciliarios sin la protección adecuada, nos dará el enfoque justo de este abandono.

Por otro lado, existen trabajadores comunales que deben figurar con tareas insalubres y en el municipio. Sin embargo  este rango no existe y  no se entiende  tratándose de un municipio justicialista. O acaso  se habla por izquierda y se actúa en la economía por derecha.

La deuda de una página web que el Municipio  debe realizar por  imperio de la Ley 12.475 de Acceso a la Información Pública , debemos decir que Colón está entre las comunas ausentes con la totalidad de la información.. Allí debería estar la lista y sueldo de empleados municipales, todo la información sobre las licitaciones, subsidios, declaración jurada de los funcionarios, inventario de los bienes municipales, proveedores etc, etc. La lista interminable de  la “deuda interna colonense” sigue en un camino ancho y muy largo y será tema de otra nota periodística. La Política  es mucha más amplia que “viajar” buscando un “puestito”. El buen trabajo comienza por casa y los hombres políticos deben  buscar el bien de la ciudad y no el particular. Menos aún con el dinero público.