Mujeres autoconvocadas dicen que la causa de Delia Guerrero y su familia no debe cerrarse, además critican fuertemente el sistema judicial, y la actuación de la Fiscal Magdalena Brant. El testimonio escrito argumenta: «COMUNICADO ELABORADO A PARTIR DE LA ASAMBLEA REALIZADA EL 16/11/18
COLON BA, a los 18 días de noviembre de 2018
Tenemos la posibilidad de evitar más femicidio/s.
Este no es un comunicado académico y no pretende serlo.
Sin embargo, se constituye en tanto tal.
Recoge la voz de muchas mujeres -silenciadas y las que ya no están- que desde hace mucho tiempo reclaman con justa razón SER ESCUCHADAS Y QUE SUS ARGUMENTOS SEAN INCORPORADOS en la investigación.
Aun si cuando quienes deben escucharlas no estuvieran de acuerdo con lo que ellas dicen, tienen la obligación de oír estas voces y tenerlas en cuenta según indican leyes y acuerdos de nuestro país.
Si las autoridades cerraran esta causa sin incorporar las voces que esgrimimos profundizarían con seguridad las omisiones cometidas.
El sistema judicial en general y el bonaerense en particular adolecen de fallas que han sido marcadas -en nuestra provincia- por el OVG a través de los informes anuales. A ellos nos remitimos porque tienen, entre otros hallazgos, acciones propositivas que son desoídas sistemáticamente.
Nuestros cuestionamientos y propuestas vienen a agregar puntos que, reiteramos, deberían ser escuchados si el deseo de terminar con los femicidios no es solo discursivo.
No son ”inimaginables” las acciones de los varones con conductas violentas. Lo que sucede es son “impensables” para quienes carecen de formación en estudios de género.
Quienes transitamos desde diversos abordajes las violencias machistas sabemos de las posibilidades concretas que despliegan, incluidas las posibilidades de femicidio y de femicidios vinculados como ha ocurrido en este dramático caso.
También sabemos que son evitables. Que son crónicas de muertes anunciadas y desoídas.
Y que pueden y deben ser evitadas. Y quien tiene a cargo esa labor es el Estado a través de los diferentes organismos creados para ese fin.
Quizás puedan evitarse en el 100% de los casos . Pero, el Estado, a través de sus agentes no puede manifestarse en términos de “imaginar ” sino de prevenir . Así lo enuncia nuestra ley 26.485 : Prevenir, Sancionar y Erradicar.
De admitir que sólo podemos o no imaginar lo que va a suceder estaríamos sugiriendo que nos sentemos a esperar que nos maten, porque total nadie puede hacer magia adivinatoria para que no ocurran más femicidios.
Y no estamos dispuestas a aguardar pasivamente a que nos sigan matando.
El sistema de registro de denuncias en la provincia de Buenos Aires no permite que una denuncia por violencia de género en sede civil sea caratulada como tal. Solo admite Ley de protección de violencia familiar.
Y eso es una severa deficiencia. Solamente en algunos casos, en juzgados de paz letrados o de familia, las causas se encuentran caratuladas como de violencia de género si la víctima lo exige sostenidamente.
Esto debe ser corregido.
Hasta donde tenemos conocimiento NO HAY ingreso al sistema civil desde el sistema informático del área penal. Y, si se ingresara, no se visualizaría como violencia de género porque no existe esta categorización.
Esto debe ser implementado con urgencia.
2) En otra línea de análisis NO SE LEEN los indicios -que existen y son múltiples- como indicadores de conductas a prevenir.
En una nota televisiva la Agente fiscal local manifestó que no es maga ni adivina. Muy diferente es que funcionarias y funcionarios carezcan de sensibilización, conciencia y capacitación permanente en temas de género, carencia que impedirá avanzar condenando a investigaciones insuficientes que permiten la repetición de “errores” que podrían superarse y con ello prevenir, evitando futuros femicidios las más de las veces anunciados en códigos machistas solo entendibles para personas con capacitación adecuada a los Tratados y Convenciones internacionales incorporadas a nuestra legislación positiva.
Hemos entregado hace tiempo al Agente fiscal general del depto. Judicial de Pergamino Dr. Mario Daniel Gómez una nota colaborativa desde nuestro rol de organización de la sociedad civil – agrupadas en AMA Asociaciación de mujeres autoconvocadas contra la violencia de género- y mantuvimos además algunas entrevistas personales desde ese mismo lugar.
Hoy trasciende a esta colectiva en sentido estricto y suma A TODAS las voces quienes nos aportaron sus miradas. En esta oportunidad transformamos en palabra escrita las voces de todas.
La ausencia e inacción de quienes tienen el deber de acompañar hace que muchas compañeras creen que la “acción directa” es la salida y lo que es peor, la única posible.
Es indispensable que el estado a través de sus organismos Muestre que no es así.
3) En el caso particular de Delia queremos saber si existe información acerca de antecedentes de violencia de su femicida, Leonardo Andrés Ayala en relación a otra/s mujeres.
Si es así, existiría un antecedente que no fue tenido en cuenta .
Compañeras han manifestado que existiría una anterior pareja del femicida suicidado y que tanto ella como su hijo habrían sufrido violencias a pesar de las cuales el niño habría sido vinculado con él no obstante existir elementos de juicio que hubieran aconsejado lo contrario.
Exigimos que esto se investigue .
NO HABER VISTO ESTOS INDICADORES SERÍA GRAVE. MUY GRAVE. PORQUE HUBIERAN SERVIDO PARA TOMAR OTRAS DECISIONES y tal vez Delia y su hija e hijo estarían con vida.
Si no existe categorización del riesgo y no se cuenta con personal capacitado para ello no se puede advertir que se pueden –Y SE DEBEN- tomar medidas al respecto, como parece ser el caso de Delia y su familia. Desde hace tiempo las organizaciones de mujeres advertimos la falta de empatía para con las víctimas, las que son revictimizadas institucionalmente.
¿Qué igual ocurrirían femicidios…? Ahora bien, esa certeza ¿no amerita a seguir extremando las acciones para generar OTRAS condiciones de posibilidad?
¿Qué esos varones con conductas violentas, si están decididos a matar, lo harán más tarde que temprano? Es probable. Pero si aceptáramos silentes esa línea de análisis nos llevaría directo a pensar entonces que la pena de muerte es la solución porque ninguna otra solución tenemos. O que no hay nada que podamos hacer.
Y no estamos en esa línea. Aun cuando sepamos de la dificultad para erradicar conductas patriarcales, históricas, bregamos por los talleres para varones con conductas violentas que el municipio de Colón incumple de modo sistemático y fue interpelado al respecto.
Porque “estas cosas”…en Colón pasan.
Pero más grave aún sería que nuestros reclamos se tomaran solo como crítica y NO COMO aportes imprescindibles y se nos dijera que el caso “está cerrado”. ¡NO!
Es cierto que la vida de Delia y su hija e hijo no se pueden recuperar pero la realidad que vivimos como mujeres debe ser modificada y este es un caso testigo para lograrlo.
POR ESO No está cerrado.
Pues aun cuando la negación (¿ineficiencia probada?) del sistema judicial persista en cerrar LA CAUSA nosotras estamos en red con la tarea iniciada hace ya bastante tiempo, con el aporte de compañeras del área académica, de las investigadoras, de las filósofas, de las sociólogas, de las antropólogas, de las psicólogas, de las psicólogas sociales, de las juristas, de las médicas, de las poseedoras de riquísimos conocimientos empíricos, de abuelas, hermanas, tías, sobrinas, hijas, nueras, cuñadas, suegras, amigas o conocidas personalmente o a través de las redes feministas. TODAS constituimos un saber que quienes ocupan cargos específicos no deberían seguir ignorando.
Tenemos la convicción y las evidencias de que muchas funcionarias y funcionarios al servicio de la justicia –civil, penal, administrativa, laboral, etc.- CARECEN DE FORMACIÓN EN TEORÍA DE GÉNERO y sin embargo NIEGAN CARECER DE ELLA.
Por ello les llamamos a la reflexión para a que admitan que hay –o hubo- omisiones, lecturas erradas, sesgadas, por falta de perspectiva de género es decir por desconocimiento de lo que deberían conocer.
Les decimos que contamos con elementos de trazabilidad en relación a las conductas de varones denunciados por violencia de género QUE NO ESTAN SIENDO ADVERTIDOS.
Y en consonancia con eso, junto al femicidio de Delia y los femicidios vinculados de su hija Josefina y de su hijo Jonas, víctimas también de la violencia machista ,descerrajada por un varón que advirtió y concretó los cuatro asesinatos (una cuarta persona se hallaba en el lugar de los crímenes) que tal vez hubieran podido evitarse.
La sociedad en su conjunto debe entender que no se trata de una bestia inhumana quien comete femicidios y/o femicidios vinculados. ES un humano, un varón con conductas violentas, un machista.
Finalmente, estamos convencidas de que es ADENTRO del sistema donde debemos operar.
Si esto se nos impide u obstaculiza, entonces… una vez más nos preguntamos ¿ tendremos que sentarnos a esperar a que nos maten? ¿O huir con nuestras/s hijas/os para ser acusadas por el mismo sistema que garantiza la impunidad de los violentos?
Y la respuesta que se impone es: NO».