El estado de los cultivos en la región es el siguiente, según un informe del INTA: Maíz: Siembra temprana: No fue una campaña fácil para este cultivo. Comenzó con demasiados excesos y alguna pérdida de plantas en siembras muy tempranas durante la primera quincena de septiembre.
A partir de noviembre, la campaña se tornó seca, lo que determinó cultivos de baja altura, cobertura algo ajustada y escasa biomasa. Las precipitaciones promedio oscilaron entre 100 y 150 mm en la zona de Colón, Pergamino y Ferré, lo que determinaron un período crítico, pero en condiciones razonables.
Hacia la zona sur de la región, la presencia de napas y humedad residual han permitido a los cultivos encontrarse con condiciones para un muy buen estado y con el potencial de rendimiento intacto.
Hacia el norte, en el límite con Santa Fe, las restricciones de humedad son más severas y hay pérdidas de rendimiento en un contexto predominantemente bueno.
Soja
De primera: Como sucede en maíz, el cultivo de soja registra menos cobertura y biomasa respecto de años anteriores. Sin embargo, se encuentra en inicios del período reproductivo y el rendimiento potencial no se ha afectado mayormente. Hacia el sur, con presencia de napa, el estado es ideal. A diferencia de años previos, hay una muy escasa pérdida superficial por encharcamiento, lo cual es un aspecto favorable.
A pesar de la reducción de las lluvias, los niveles de plagas de insectos (oruga medidora, orugabolillera) son muy incipientes. Entre las enfermedades predomina y Septoria glycines. Las malezashan sido las principales adversidades de la campaña. Se amplió la zona de difusión de Amaranthus hybridus y A. palmeri, y se incrementó el número de individuos en las áreas donde ya estaba presente. La población de gramíneas también fue muy abundante, y ante la falta de precipitaciones y baja humedad relativa, se registraron fallas de control y necesidad de incrementar dosis, lo que implicó un mayor desembolso en insumos.
Maíz tardío y soja de segunda: La siembra tardía y de segunda ha finalizado en la región. La emergencia ha sido buena gracias a las lluvias semanales que ocurrieran en diciembre. La reserva de humedad es moderada. El rendimiento de estos cultivos dependerá de las lluvias de enero y, sobre todo, de febrero. La perspectiva es favorable.