En la noche del martes se dio un hecho no habitual y que indica el aumento de la intolerancia de la sociedad, por factores de stress, económicos etc.
Pasadas las 21 comenzó a sonar la alarma del Club Hípico, ubicado en calle 48 entre 18 y 19. El artefacto continúo con su sonido estridente y al parecer cansó a un colonense que tomó una intempestiva resolución para acallarla.
El individuo que solo identificaremos como “E.M” (54) se enfundó un arma de fuego se dirigió al lugar de expansión y realizó varios disparos contra la ruidosa chicharra. El resultado de la acción y la puntería fue el silencio, varios patrulleros que convergieron en el sitio, y una causa judicial abierta.