Siendo las 2.30 de la madrugada del sábado fueron convocados los Bomberos Voluntarios por el incendio de una moto pero no con domicilio en nuestra ciudad, que quedó totalmente destruida. También partieron hacia el sitio dos patrulleros y un auto de la Guardia Urbana Municipal. Ya en ese momento se presumía que además del incendio del pequeño vehículo algo más acontecía.
HP
Los que vamos a relatar es lo que se vivió en el sitio y está sujeto a modificaciones debido a la velocidad en que sucedieron los episodios, agresiones y al carácter de las declaraciones, investigaciones y daños que se produjeron.
Todo indica que la cadena de acontecimiento dio comienzo cuando una pareja que había estado en un lugar céntrico se trasladaba en moto hasta cercanías de calle 131 entre 46 y 47 del barrio Rivadavia. En ese lugar se encontraron y se pelearon los componentes de la pareja, con otros dos individuos, La rencilla comenzó por viejas discusiones y peleas.
Cuando llegaron los patrulleros de la Policía Comunal y Los Bomberos Voluntarios que se dedicaron a pagar el fuego del pequeño vehículo y luego se retiraron.
La Policía Comunal recibe información que dos de los revoltosos se habían refugiado en una casa cercana a 131 y 47. Los agentes intervinientes lograron en ese edificio aprehender a dos jóvenes que serían actores de los hechos relatados.
En ese interín (antes o después) aparece un pequeño bar, ubicado en una casa de calle 131 entre 46 y 47, con los vidrios totalmente destrozados. El propietario es de apellido Quintana. Los ladrillos que había en el interior era de grandes dimensiones. Cuando le preguntamos quien lo atacó contestó que no sabía y tampoco sabía los motivos.
Como resultado de los piedrazos y la quema de moto existen dos aprehendidos trasladados a la Estación Comunal de Policía. En tanto, el propietario del bar reclama por los vidrios rotos y la moto está totalmente quemada.
Los vecinos se encuentran fuera de sus casas y cuando nos retiramos del sitio dos pibes le decían a los agentes apostados cerca de un patrullero ¡Acá sacamos corriendo a la yuta! ¡Ustedes pueden entrar hasta la 51!. Acto seguido tiraron dos piedras contra el patrullero y huyeron. Todo muy confuso. Por otro lado, la madre de un joven al que solo identificaremos como «L» nos informa que fue herido en el pecho del otro lado del corazón con lo que sería un arma blanca. Esto que ocurrió se debería a la noche inestable que se vivió en Barrio Rivadavia.