Las bajas temperaturas llevó a que los ladrones cambiaran radicalmente de rubro. En este sentido, Hugo Albarracin con domicilio en calle 58 y 15, denunció que autores ignorados ingresaron a su casa y se llevaron una estufa a gas y una garrafa de diez kilos.
Los cacos entraron a la edificación forzando la puerta.