(Por Victor Calvigioni) La mujer accidentada al colisionar con un perro ( que no se encontró) en calle 12 entre 44 y 45 fueron graves. La víctima Cristina Valdemoros sufrió fractura en una de sus extremidades.
En Colón no existe una política integral de protección a la población. La Municipalidad tercerizó la responsabilidad. Una política integral demanda una fuerte intervención del Municipio.
Un ejemplo: Proteger la salud de los niños de las zoonosis enrejando los areneros de las plazas públicas. Por último la tenencia de perros es una cuestión cultural que no puede tener una solución sesgada ni dogmática.
Calles pobladas
En la calle existen centenares de perros, que atacan a personas, causan daños al medio ambiente y hasta influyen en accidentes de tránsito. En los caniles existen 200 perros, ni siquiera el 20 por ciento de la problemática
En la ciudad y en la vida real las personas son mordidas por perros que en la mayoría de los casos tienen dueños.
Con los gastos y horas pérdidas anuales (médicos, víctimas, medicamentos, judicialización de la mordedura) se podrían construir varias casas al año.
Las canileras son soluciones temporarias y en poblaciones chicas, muchas de ellas terminaron de la peor manera.
Además los gastos que representan a largo plazo (remedios, personal, infraestructura etc.) deberían haberse dirigido a la concientización, identificación de los perros y la creación de una ordenanza marco donde se dirija a los propietarios que son los verdaderos responsables de que la población canina haya crecido. Lo primordial es saber que los fenómenos demográficos y hábitos caninos están determinados por la conducta humana. En este sentido, se debe atacar la actual problemática con normativas de fondo que se cumplan y que arremetan contra el propietario del perro y no a su mascota.
Un factor importante a tener en cuenta es la contaminación del medio ambiente, principalmente en áreas urbanas en razón de la cantidad de heces y orina que se vierten diariamente en las calles y plazas de la ciudad.
Cálculos realizados, referidos a la población de caninos pueden señalar que se volcarían en nuestra ciudad más de 2000 kilos de materia fecal y aproximadamente 2500 litros de orina por jornada.
En la ciudad de Buenos Aires se realizaron estudios en plazas y paseos públicos y se pudo determinar que el 70 por ciento del suelo y el 45 por ciento de los areneros están contaminados con huevos de parásitos de origen animal que pueden transmitirse al hombre. Son numerosas las zoonosis (enfermedades transmitidas por los animales) de que el hombre puede ser presa.
Un alto porcentaje de la materia fecal canina hallada se encontraba parasitada.
Además, los perros en la vía pública (con propietario o sin propietario) provocan la rotura de bolsas de residuos contaminando el medio ambiente con la consiguiente proliferación de insectos y roedores.
Los estudios realizados en territorio bonaerense señalan que:
* El 50 por ciento de los lesionados son menores de 14 años.
* El 80 por ciento de las lesiones graves se producen en menores de 16 años.
* El 70 por ciento de las mordeduras se producen en la vía pública.
* El 80 por ciento de los perros mordedores tienen dueño.
* El 78 por ciento de los animales mordedores no están vacunados según las normas.
Por otro lado el libre deambular de los perros en la vía pública produce:
* Dificultades a los peatones en área de gran concentración poblacional.
* Trastornos para el desplazamiento vehícular (accidentes de tránsitos.
* Daños a la propiedad privada.
En Colón
Por último, desde el 2001 hasta la fecha son decenas los accidentes de tránsitos con personas que se trasladaban en ciclomotores y atropellaron perros en la vía pública. El costo de estas personas en el sistema de la salud pública para su atención es muy alto a igual que las horas de trabajo caídas del agredido. Por último los perros actúan como reservorios y trasmisores de enfermedades zoonóticas de diferente etiología y generan según el área geográfica de que se trate, un riesgo variable para la población.