Con el camino de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias desandado llegó la hora de los análisis puertas adentro y, sobre todo, en los pagos chicos, donde cada intendente buscó plebiscitar su gestión. No obstante, el resultado no fue el mejor, y la gran mayoría -por no decir casi todos- perdieron votos con relación a lo que fue su consagración como alcaldes en 2015.
Algunos casos llaman más la atención que otros. Los que eligieron jugar en el Frente Justicialista Cumplir, como Gabriel Katopodis, de General San Martín, se ubican entre los primeros puestos con el mayor déficit de retención de adhesiones: un total de 75.271 votos menos. Otros, a pe-sar de volver a coronarse como vencedores, dejaron en el camino poco más de 40 mil votos, como ocurrió en General Pueyrredón, conducido por Carlos Arroyo.
Son muy pocos los que lograron quebrar la historia y que sus números, al finalizar las PASO 2017 queden en positivo: de 135 distritos, sólo cinco alcaldes consiguieron incrementar sus papeletas en las urnas. Ellos son: Hernán Bertellys, de Azul; Carlos Berterret, de Coronel Pringles; Julio Pereyra, de Florencio Varela; Esteban Santoro, de General Madariaga; y Aníbal Loubet, de General Guido.
A pesar de que en 130 comunas disminuyó la cantidad de votantes del oficialismo en el período de dos años, en gran parte lograron revalidar el triunfo. En total, en 91 localidades el oficialismo consiguió quedarse nuevamente con el primer puesto
pese a ver cómo emigraron sus adhesiones.
En contrapartida, son 39 los municipios que quedaron con menores niveles de apoyo y con derrotas que preocupan: Alberti, Berisso, Bolívar, Brandsen, Capitán Sarmiento, Carlos Casares, Carmen de Areco, Chascomús, Chivilcoy, Colón, Daireaux, Exaltación de la Cruz, General Alvarado, General Rodríguez, General San Martín, Guaminí, Hipólito Yrigoyen, Hurlingham, Ituzaingó, La Costa, Lezama, Mercedes, Monte, Navarro, Necochea, Patagones, Pehuajó, Punta Indio, Quilmes, Ramallo, Roque Pérez, Saavedra, Salto, San Vicente, Suipacha, Tres Arroyos, Veinticinco de Mayo, Villa Gesell y Zárate.
Una de las particularidades ocurrió en los distritos comandados por agrupaciones vecinales: las fuerzas locales no lograron mantener la performance y, además, perdieron varias adhesiones.
En Zárate, el espacio del intendente Osvaldo Cáffaro perdió 18.723 votos; mientras que en Tres Arroyos, el déficit para el alcalde Carlos Sánchez fue de 9.174 adhesiones. En Exaltación de la Cruz, la merma fue de 3.174 apoyos para el jefe comunal Adrián Sánchez, quien coqueteó con Cambiemos pero jugó con su lista distrital. A su vez, en Carmen de Areco, el espacio de Marcelo Skansi no sólo perdió la elección, sino que hubo 2.212 papeletas menos en las urnas. Por su parte, en Villarino se dio el caso que rompe con el promedio vecinal, y el sector comunal logró ganar a pesar de dejar más de mil votos en el camino.
Así las cosas, entre vencedores y vencidos, hay un común denominador que se repite prácticamente en todos los casos: las gestiones de los intendentes sufrieron el desgaste y sus candidatos no consiguieron mantener el caudal de votos de hace tan sólo dos años.