La alineación exacta de tres cuerpos en el espacio que conjugan en un mismo punto fue la función espacial de lujo que tuvo a nuestra ciudad como lugar preferencial. A partir de las 16.30 de este martes la Luna comenzó a transitar un camino entre la Tierra y el Sol donde eclipsó por completo al astro rey exactamente a las 17.43 por espacio de apenas un minuto.
Desde distintos puntos los colonenses pudieron apreciar este fenómeno. En la “ruta del eclipse” los funcionarios de muchos municipios organizaron distintas actividades con mucha gente que se acercó para observarlo, participar de talleres explicativos con expertos o actividades educativas y culturales. También se promocionó las ciudades para recibir a amantes del astroturismo como actividades al aire libre como observación de fauna, caminatas y cabalgatas.
En Colón la promoción de este tipo de turismo brilló por su ausencia, tal como el sol cuando la luna se interpuso. Un periodista de Colón Doce se acercó al faro de nuestra ciudad y pudo charlar con turistas que habían viajado desde Rosario, amigas que llegaron desde Denver en Estados Unidos y una pareja de Hungría que eligieron la ciudad por su lago y para apreciarlo desde el faro.
Grande fue la sorpresa de los turistas cuando se encontraron con el emblemático punto turístico de la ciudad cerrado y nadie a quien poder reclamar para poder disfrutar de este fenómeno por el cual viajaron cientos y miles de kilómetros. Una vergüenza y un llamado de atención para quien trabaja en las áreas que podrían haber promocionado el turismo y actividades culturales. Quizás en 300 años se repita y se pueda organizar y planificar con tiempo…