Siendo las 19.10 del domingo fueron requeridos los Bomberos Voluntarios por un supuesto incendio en una rotisería ubicada en calle 47 y 14. Rápidamente al sitio de la convocatoria se desplegaron una autobomba, dos patrulleros de la Policía Comunal y un patrullero de la Guardia Urbana, periodistas, además de los vecinos del barrio.
Todo fue una falsa alarma. La propietaria del comercio también alertada salió a la vereda por el inusual movimiento que había en la cuadra. La explicación llegó rápidamente. El esposo de la mujer prendió fuego en la parrilla para preparar los pollos y comenzó a salir gran cantidad de humo por la chimenea. Un vecino creyó que se incendiaba el local y alertó a los servidores públicos.