Un contador habría enviado un video pornográfico a una joven de 18 años. El expediente indica “Averiguación de ilícito”. El acto es aberrante. La causa judicial caerá en la Fiscalía de Néstor Mastorchio. La denuncia fue presentada en la Fiscalía Nº 2 del Dra. Magdalena Brant. Se aportaron testimonio, el video y watshap.
Sin embargo, la sociedad en su conjunto debe recapacitar sobre el uso de las redes sociales. El video empezó su recorrido en las primeras horas del martes. Ya llegando a la tarde no había ciudadano colonense que no hubiera “mirado” el video.
Sin embargo, y por contrapartida alumnos y alumnas de niveles primarios y secundarios de los establecimientos locales (10, 11, 12 años) también tenían a igual que sus padres la filmación pornográfica. Se pensó el impacto sicológico que tuvieron las imágenes, más allá de algunos “modernismos” mal entendidos. Cabría aún muchas reflexiones del orden sicológico de lo sucedido. Sin embargo uno de los mayores daños colaterales son nuestra niñez.
Por otro lado, el contador que trabaja tres días en la Ciudad de Buenos Aires no estaba en nuestra ciudad. (Martes, miércoles y jueves). El fue el responsable de la «enfermiza» conducta. Pero..en nuestra ciudad quedaron una adolescente y un menor que nada tenía que ver con su conducta. También sufrieron el daño colateral y debieron ser contenidos por familiares, ante el bombardeo «impiadoso»