La madrugada del martes fue de furia casi incontrolable. La historia comienza a medianoche en una previa que se realizó en cercanías de calle 130 y 47 bis del barrio Rivadavia. El sitio fue ocupado por una treintena de personas que durante el transcurso de la velada se fue alterando con la ayuda de las bebidas espirituosas.
Siendo las 5.15, los ánimos de los presentes llegaron a una situación de perturbación, y de las palabras altisonantes se pasó a una trifulca generalizada donde participaban más de una veintena de personas y era observada por los demás asistentes sin que nadie interviniera para calmar los ánimos.
Un llamado telefónico anónimo, alertó a la Policía Comunal de las circunstancias que vivía la vecindad del populoso barrio.
Al lugar convergieron tres patrulleros que al llegar trataron de poner orden. Nada de eso aconteció. Los contrincantes que estaban peleando se unieron contra los agentes bonaerenses con un fuerte griterío y amenazándolos.
Un adolescente de 17 años (detenido y puesto a disposición del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de Pergamino con competencia territorial en Colón) comenzó a lanzar piedras, y acto seguido cayó una lluvia de cascotes sobre los patrulleros, dañando la lunetas de dos Renault Duster, recientemente entregada por Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y la ventanilla de una puerta de la camioneta Toyota Hilux, además varios de los agresores patearon la carrocería causando varias abolladuras.
Los policías presentes y ante el cariz que tomaban los acontecimientos debieron disparar balas de postas para tratar de dominar la situación. En las escaramuzas los agentes pudieron detener al menor de 17 años que había iniciado la fuerte pedrada. Cuando estaba siendo subido a uno de los patrulleros, se hizo presente su madre que identificaremos “V.Q” de 46 años y que la emprendió contra los uniformados.
La resistencia de la mujer para que no se llevaran aprehendido a su hijo, hizo que los agentes decidieran trasladarla a la Estación de Policía. Una vez en el edificio de seguridad, ubicado en calle 51 y 18, la progenitora al ingresar al pasillo comenzó a agredir a los policías de guardia quedando entonces en calidad de detenida y puesta a disposición de la Fiscalía Descentralizada de Colón.
Hospital Municipal
En simultáneo se recibió un llamado proveniente del Hospital Municipal “Eduardo Morgan” donde se daba el alerta que dos jóvenes heridos estaban siendo atendidos.
Rápidamente al sitió marchó un patrullero ocupado por una oficial femenina de apellido Ríos y un oficial masculino de apellido Berutti. La mujer ingresa a la guardia por la puerta del costado y se encuentra de frente con uno de los heridos que identificaremos como “J.G” que sin mediar palabra le pega una trompada en el pecho dando por tierra con la mujer.
El oficial que había ingresado por la puerta principal, acude en su ayuda de su compañera y se trenza en lucha con el caco, recibiendo un puñetazo cerca del ojo izquierdo que le causa una herida.
El agente bonaerense logra reducir a “J.G” y llevarlo detenido a la Estación de Policía. Su compañero que no había intervenido en la riña es identificado, curado por los médicos y hospitalizado.
Cuando la batahola término se supo los cargos que deberán enfrentar las personas detenidas.
La mujer de 46 años identificada como “V.Q” con domicilio en el barrio Rivadavia, está acusada de Resistencia a la autoridad.
En tanto “J.G”, se le abrió un expediente judicial por atentado, resistencia a la autoridad y lesiones leves.
Por último, el menor de 17 años, deberá enfrentar cargos por tentado agravado contra la autoridad, daño agravado y lesiones.