Colón: A 26 años del atentado a la AMIA, los grupos de derecha locales y el primer detenido por el atentado.

(Por Victor Calvigioni) El primer detenido por el atentado  a la  AMIA, fue identificado como  Juan Rossi  (posiblemente un agente de inteligencia de la Fuerza Area que  en la jerga de los servicios se los llamaban  “Sifón”).  Se lo acuso  de tráfico de arma y de haber colaborado en el  mayor ataque terrorista en nuestro país como fue la mutual israelí. En nuestra ciudad, y con anterioridad   había estado conectado durante un periodo de seis meses con grupos de derecha. Corría el año 1985.

Sin embargo la historia de este “personaje” que caminaba por las calles céntricas , con el  pelo corto  muy  engominado y con ropas de tipo militar, estuvo   presente   en los atentados con bombas que quisieron desestabilizar pre levantamiento “carapintada “ al gobierno de Raúl Alfonsin.

La historia de la primera detención se produce cuando Rossi viajaba desde Colón con destino a terminal de ómnibus de Retiro. En su escaso  equipaje, llevaba una potente bomba y panfletos (en blanco y negro)  que vivaban al general  Ramón Camps. El episodio terrorista  ocurrió en octubre de 1985.

El lunes 7 de octubre pasada la medianoche, Rossi, iba caminando despaciosamente por calle 21 desde boulevard 50,   para llegar a la vieja  terminal (vigilada por dos agentes federales)

Sacó el pasaje con destino a la Capital Federal y se sentó  a esperar en los amplios  bancos de madera.  El ómnibus de la empresa Chevallier  desde Venado Tuerto llegó cerca de la 1 de la madrugada.

En ese transporte solo viajarían tres personas:  Rossi, un funcionario nacional y una mujer que esperó el vehículo en la parada  que existe en la Cooperativa Eléctrica, en Boulevard 50 y en ese entonces Ruta 8. Los tres habían sacado el  boleto en la oficina local de la empresa de transporte.

Tras 50 minutos de viaje,  en la ciudad de  Pergamino y en la parada de 10 minutos que realiza el ómnibus,  subieron  por “asalto”  al transporte cerca de 10 policías federales.

El “marcado” Rossi  venía sentado en la   primera butaca del lado del pasillo (algo raro en una persona “entrenada”  que siempre busca los últimos asientos para dominar el panorama de todo el pasaje). Los  pesquisas  en el estrecho espacio   lo pusieron de rodilla

Los agentes de seguridad rápidamente quitaron de su mano  un bolso azul de tela de avión. La mujer que iba sentada en el último asiento, comenzó a gritar porque creía que era un asalto. El funcionario nacional fue llevado a bordo de un auto, marca  Torino, color blanco, donde corroboraron el carnet  presentado.

En el bolso azul,  Rossi ,  trasladaba una bomba de alto poder explosivo y cientos de panfletos vivando  al General Ramón Camps. El  artefacto explosivo estaba dirigido  a causar temor en la población  con atentados en diversos puntos de la Capital Federal   con el objetivo de desestabilizar el gobierno radical.

La secuencia de los federales  siguió en otra serie de allanamientos. En la mañana del  martes, las fuerzas de seguridad  allanaron una vivienda, ubicada en el  barrio Centenario,  secuestrándose  una granada española. La causa quedó abierta en el Juzgado de  San Nicolás por tenencia de armas de guerra. También allanaron la vivienda donde residía  el  entonces Comisario de Arrecifes,  y donde se secuestró diverso tipo de armamentos. El último bastión fue  una casa en Isidro Casanova, partido de la Matanza,  donde se encontraron  panfletos y armas de fuego. Al terminar la jornada se había  desarmado la  banda de derecha que quería desestabilizar al gobierno de Rául Alfonsin.

                                               Atentado en La Amia

Pero el historial delictivo del  acusado siguió, y   diez años después, más precisamente el 21 de Julio de 1994, Juan Rossi  fue detenido por agentes federales  en  la “Triple Frontera”. Se presumía que estaba huyendo   por participar en el atentado de la AMIA. La relación  con la serie de colocación de bombas en el  Gobierno de Raúl Alfonsín,  la brindó un periodista colonense. La información  fue tapa en el importante  Diario “Ambito Financiero”, y por las amenazas recibidas poco después   el trabajador de prensa local se le brindó protección desde  el Ministerio del Interior.

Al segundo día un “supuesto”  comisario de la Brigada de Investigaciones de  San Isidro se presentó en el “Bisemanario El Pueblo”, cuya sede estaba ubicada  en calle 46 entre 25 y 26. El individuo pidió  hablar con  el autor de la nota que publicó  el diario capitalino. El visitante vestido de traje y corbata invito amablemente al colonense a subir al  auto para que haya más privacidad en  la conversación..

El periodista al subir al habitáculo le  llamó la atención tres teléfonos celulares (nunca había visto el equipamiento) dispuestos en el torpedo del auto.  El dialogó fue tomando características de fuerte tono. El supuesto “policía” bonaerense quería saber de  donde se habían  sacado los datos publicados. Tras una larga conversación  con fuertes “intercambios” de opiniones  y al señalarle al “policía” que el periodista  tenía protección del Ministerio del Interior y si faltaba más de dos horas comenzaría la búsqueda, el auto salió de los caminos de tierra donde circulaba  y nuevamente entró al casco urbano dejándolo en su domicilio (nadie se lo había dicho). Al irse se despidió con un  “Cuidate”.

                                                   Juan Rossi

La investigación realizada sobre  Juan Rossi y su paso por Colón, indica que era un  hombre que le gustaba vestirse con ropas militares. Su debilidad mayor era peinarse  a la “gomina” con  la vieja marca “Glostora”. Se sabe que en la ciudad estuvo por espacio de seis meses, y era un asiduo concurrente a los asados regado con vino tinto. No se le encontró  ningún tipo de oficio conocido que haya desplegado durante ese tiempo.   También era aficionado a las  caminatas   por el centro de la ciudad, desplegando muchos veces “estrafalarios gustos” como ponerse a cantar tangos en una esquina.

Cabe destacar, que su persona tuvo  importancia en el armado de una derecha  activa a nivel “local” y que fue   muy  significativa en esos tiempos. Su relación era con sectores que se decían peronistas.

                                         Primer detenido de la AMIA

El 20 de julio de 1994, Juan Rossi fue detenido en “Tres Fronteras” , sospechado de una supuesta participación en el atentado a la AMIA. Sus viajes a esa región  eran sumamente misteriosos.

Se pensaba que estaba involucrado en el tráfico de armas. En su expediente indicaba que trabajo en sectores de derecha peronista en la Matanza y Morón.

El 18 de julio de 1994, en el atentado a la AMIA  murieron 85 personas y 151 fueron heridas.

                                                    Otra relación con Colón

También existe otra relación con nuestra ciudad. En  junio de 2015,  la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, aprobó la creación y puesta en funcionamiento del Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental en el ámbito de la UFI-AMIA, coordinado por el secretario coordinador Juan Murray. El Fiscal que fue adjunto delJuzgado Federal de  San Nicolás y  bajo su mando  allanó el 26 de julio de 2006 la Municipalidad de Colón,  una sede de una empresa y un domicilio. Buscaba pruebas por trabajo en “negro” en la construcción de viviendas del Plan Federal en lo que ahora se llama “barrio Esperanza”. Años después analizando fotografías y revisando expedientes se pudo determinar a ciencia cierta que pasó esa jornada.

Por otra parte, El GERAD  en su creación era un  equipo interdisciplinario y  tenía como principales funciones recuperar, conservar, sistematizar y analizar el material documental desclasificado o afectado a la investigación del atentado. Además, se encargó  de la descripción e indexación del archivo y de adoptar mecanismos que aseguren la adecuada custodia de la documentación.

Para la conformación del GERAD se contó con la colaboración de la Unidad Especial de Investigación del atentado contra la AMIA del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, quien suministró los medios económicos y desde la cual se contrató a los diversos profesionales hasta marzo de 2016. En esa fecha, ante la rescisión de los contratos de dichos profesionales por parte del Ministerio de Justicia, la Procuración General de la Nación procedió a su recontratación inmediata.

La Unidad Fiscal AMIA, hasta octubre de 2016, tras casi un año de trabajo, el Gerard concluyó la digitalización de las 2047 carpetas de documentación de la ex SIDE sobre el atentado. Dicha información había sido remitida a la Unidad en 2005. Las víctimas siguen clamando JUSTICIA.