Científicos e intelectuales de distintas disciplinas salieron a pedirle al Gobierno que cierre las fronteras con Brasil y con otros países vecinos para “evitar o al menos demorar” la circulación comunitaria de la variante amazónica (P.1) del coronavirus y “salvar miles de vidas”.
“En momentos en los que hemos vacunado solo a una fracción minoritaria de las poblaciones de riesgo y observamos un inexplicable flujo turístico con Brasil, creemos que se impone de modo urgente la adopción de medidas que intenten mitigar el impacto de la pandemia en nuestro país”, advirtieron referentes de distintas áreas.
El escrito difundido en las últimas horas lleva la firma de varios investigadores de Conicet, entre ellas la de la viróloga Andrea Gamarnik, quien lideró el equipo que desarrollo el primer test serológico para el Covid-19 en el país. También tiene el sello de referentes de varias universidades nacionales y de otros organismos de investigación como el INTA.
Además, adhieren Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), el matemático Adrian Paenza, el periodista Mempo Giardinelli y algunas personalidades políticas vinculadas a la Internacional Progresista como Alicia Castro (exembajadora ante Venezuela y Reino Unido), María Seoane (periodista) y Marcelo Figueras (escritor y actual director de Radio Provincia).
Los firmantes entendieron que “en un escenario internacional caracterizado por la escasez de vacunas y una tremenda inequidad en su distribución, la Argentina continúa vulnerable frente a la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2”.
“En las últimas semanas, mientras avanza lentamente el programa local de vacunación, observamos una situación alarmante, definida no solo por un aumento de casos en nuestro país, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, sino también por el surgimiento de variantes nuevas de SARS-CoV-2 que se caracterizan por su mayor transmisibilidad, la mayor gravedad de los cuadros clínicos que ocasionan y, particularmente, por su capacidad de evadir la inmunidad protectora que confiere tanto la previa infección, como algunas de las vacunas que actualmente se están administrando”, señalaron.
En este punto, indicaron que “preocupa particularmente” la variante P.1 (amazónica) que “ha conducido ya a Brasil a padecer un reciente colapso sanitario acompañado por más de 2000 fallecimientos diarios, de la mano de la gestión irresponsable y negacionista del Presidente Jair Bolsonaro”.
Y solicitan a las autoridades nacionales “imponer el cierre de nuestras fronteras, en particular para personas provenientes de Brasil y el control estricto tanto de las fronteras con el resto de nuestros países vecinos como de los vuelos internacionales”.
“Este control estricto debe incluir el cumplimiento de un confinamiento obligatorio por un lapso de 14 días para todos aquellos que reingresen a nuestro país, en hoteles o centros previamente asignados a esta tarea. Estas medidas deberían ser independientes de los estudios diagnósticos que los viajeros acrediten, atendiendo a que los mismos son incapaces de descartar la existencia de un proceso infeccioso incipiente”, detallan.
Y finalizaron: “Evitar o al menos demorar la circulación comunitaria de la variante P1 en el país, mientras avanza la vacunación, podría significar salvar miles de vidas”. (DIB