Se señalizó la Comisaría de Chacabuco como sitio de Memoria. Este acto fue organizado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y la Red Federal de Sitios de Memoria en conjunto con la Municipalidad de Chacabuco, y cuenta con la adhesión de la Comisión Provincial por la Memoria.
“Las señalizaciones son marcas en sitios específicos del espacio público, que permiten reconocer el accionar del terrorismo de Estado. Se ubican en dependencias donde se hayan cometido delitos de lesa humanidad, y se expresan en intervenciones visibles como pilares, carteles o placas con la indicación “Memoria – Verdad – Justicia” acompañada de una descripción de lo que en aquel lugar ocurrió”, explicaron.
Las señalizaciones de los sitios de Memoria están declarados en la Ley Nacional 26.691, la Ley Provincial 13.584, orientadas por los “Principios fundamentales para las políticas públicas en materia de sitios de memoria” del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR. Tienen un carácter pedagógico, es decir de transmisión colectiva de la memoria que se conserva y la historia que se construye, intentando movilizar a la comunidad en la participación de esta construcción. Por otro lado, pretenden comprometer al Estado en su rol de garante de los Derechos Humanos, instarlo al acompañamiento y reparación de las víctimas de la represión ilegal, a la vez de servir como elementos de señalamiento de los organismos de Derechos Humanos hacia el Estado cuando éste no cumple con el rol mencionado.
La Comisaría de Chacabuco como dependencia de la Policía de Provincia de Buenos Aires, estuvo a cargo durante la última dictadura cívico militar, del Comando de Artillería 101 de Junín, dependiente del I Cuerpo del Ejército bajo el mando del entonces general Carlos Guillermo Suárez Mason. Se conoce por testimonios que constan en el Archivo Nacional de la Memoria y en diversas causas judiciales que allí se cometieron delitos de lesa humanidad: en ese sitio permanecieron detenidos y sometidos a torturas militantes políticas, sociales y sindicales. Funcionó también como punto de traslado de detenidos a otros centros clandestinos que formaban parte del circuito represivo de Junín. En febrero de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata condenó a prisión perpetua a algunos de los responsables de estos delitos. (InfoGEI)