De esta manera, el precio del novillo retrocedió un 23% en la plaza concentradora al pasar de $1.852 a $1.428 el kilo vivo, mientras que en las categorías del consumo, como lo son el novillito, la reducción fue del 25%, equivalente a $423, al caer de $1.909 el jueves pasado a $1.436 hoy.
Según supo Infogei de una fuente de la entidad que nuclea a los matarifes, en el transcurso de las últimas semanas, el precio del kilo vivo tuvo aumentos de hasta el 40%, lo que llevó que el precio de los diferentes cortes en góndola, se ubicaran en un rango de entre $5.000 y $9.000 por kilo.
Para el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, «la baja es lógica», ya que es «un momento donde no hay poder adquisitivo que responda».
«Era lógico que el mostrador iba a resistir y nuestra actividad es tan transparente que cuando hay demanda con una oferta sostenida se produce una paridad para manejarse y cuando hay un altibajo, que puede ser por más demanda o por faltante por lluvias, se ajustan los valores y después vuelve al nivel que tiene que estar», agregó.
Según Rafael, «nosotros lo veíamos venir, cuestión por la cual trabajamos con stock ajustado para no salir perjudicados, pero a muchos colegas este coletazo les pega. Esta disparidad de precios con las altas y bajas como los hemos tenido en estos últimos tres meses hace que sea muy difícil trabajar».
Respecto a su correlato en góndola, el dirigente empresario consideró que podría verse después de las fiestas.
«La suba o la baja va a depender del mostrador. Empezarán las ofertas, como se vio en otros momentos, y después comenzará a retroceder para lograr tener el estímulo de mover kilos” -explicó.
Baja después de las fiestas
Y agregó: “Nuestra actividad se basa en el movimiento de mercadería y se trabaja con márgenes muy chicos. Así que entiendo que debería bajar posterior a las fiestas porque hoy los stocks están armados con los valores que estaban en el mercado».
De hecho, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, dijo hoy por la mañana que la carne está «en un momento de muy altos precios por una suma de circunstancias», pero remarcó que «ninguna» de ellas está «vinculada con las medidas que recientemente se tomaron».
Demanda deprimida
«El precio que está hoy es un precio que difícilmente se sostenga. Me da la impresión que (la disminución de) el poder adquisitivo va a hacer que se deprima la demanda y esa depresión afectará los precios», estimó.
Vilella recordó que la carne es uno de los sectores que, en el proyecto de ley que se enviará al Congreso, tendrá un aumento de retenciones, en este caso, del 8% al 15%, lo cual «va a favor de menores costos hacia el (mercado) interior». (InfoGEI)