El martes dio comienzo al juicio oral y público donde se juzga a Victor Carrizo (40 años) por el homicidio de Ariel Omar García, nacido el 4 de agosto de 1946, en la ciudad de Colón, ocurrido el viernes 28 de agosto de 2015, en la quinta denomina “Lentini” a las afueras de la localidad santafesina de Labordeboy, al costado del camino de tierra que la une con Wheelwright.
En el transcurso del debate, se pudo determinar según las declaraciones de testigos las causas del dramático episodio. La jueza Lorena Garini, dio comienzo al trámite judicial a las 8.30 del lunes. El Fiscal Matías Merlo ( de excelente desempeño) pidió para el acusado 11 años y 7 meses de condena, acusándolo de homicidio simple al darle muerte al colonense con un golpe asestado en la cabeza con un fierro de 1.26 de largo x 4 centímetros de ancho (ver foto).
En este sentido, García presentaba un golpe en la cabeza con pérdida de sangre y la nariz con barro, y pérdida de sangre. Los abogados defensores, Hugo Mussi y Héctor Corti, requirieron su absolución en el contexto del peligro que corrían su esposa y dos hijos menores.
En el juicio oral desarrollado en Melincué, declararon Víctor Carrizo, su pareja Ramona Inés Fleiyer, el médico del Samco de Labordeboy, Pedro Gallegos, Héctor Escopeta, propietario del bar “ Estación 360”, donde realizaba trabajos de albañilería el homicida.
Además declaró, Damián Velez, empleado del imputado y Ricardo Comer, vendedor ambulante de pan casero –entre otros-
El fatídico viernes
El viernes 28 de agosto, Ramona Fleiyer señaló que se levantó temprano, entre las 8.30 y 9 de la mañana. Sin embargo argumentó que se había despertado antes, debido a que en le ventana de la pequeña vivienda se encontraban hablando en voz alta, Matías Ortiz (hacia dos o tres días que vivía en la casa) y V. Nuñez.
El visitante que había llegado en moto y reclamaba droga. Los hombres, tras la discusión se retiran y su esposo sale a trabajar en el Bar “Estación 360” donde a pedido de Héctor Escopeta se encontraba realizando el contrapiso del viejo edificio.
En la declaración de Carrizo, también está probado que Nuñez, lo había llamado ese viernes a su teléfono celular a las cinco de la mañana; según planilla de la empresa Claro donde consta ese llamado al número 02473-……124.
Cuando la mujer se levanta y va a prender el bombeador de agua, al regresar se encuentra con un hombre que le dice “Soy Ariel García de la Policía Federal”. La muer le pide algún papel que lo corrobore y que baje el arma de fuego. El intruso indica que su presentación era el arma de fuego. Muestra a la víctima una pistola 9 milímetro, color negra.
Ariel García había llegado en un auto marca Honda Civic, patente ABO 003, color gris y lo estacionó enfrentado al auto propiedad de Carrizo marca Renault 9, color blanco, en frente de la quinta “Lentini”
Ramona Fleiyer, argumentó que el hombre canoso, estaba “nervioso, como sacado” y que tomó a su hijo menor y lo puso bajo el brazo, mientras lo apuntaba.
También agarró a la mujer del brazo izquierdo, y comenzó a recorrer las habitaciones en busca de la cocaína. En un momento, el Fiscal Merlo, preguntó a la mujer “ Como revisaba García si con una mano tenía el arma de fuego, y con la otra tenía a su hijo. Tenía tres manos”. La testigo contestó que revisaba los estantes con la punta del caño de la pistola.
En el interior de la casa, los minutos transcurren y Ramona aprovecha que García se encuentra de espalda, toma su teléfono celular con “tapita” busca la palabra “Amor” (Así lo tenía agendado a Carrizo en primer lugar), y le implora “Vení amor” dejando el teléfono abierto.
Victor Carrizo se encontraba trabajando y recibe el llamado y se dirige corriendo a su casa dejando dicho a Ortiz que si vuelve Velez que había salido a realizar una compra que le diga que vaya a su casa. En este sentido, Matías Merlo remarcó dos cosas: La primera que no se encontró ningún agendado con el nombre “Amor” y segundo porque el imputado salió a su casa corriendo que quedaba a más de diez cuadras cuando a solo tres se encontraba la Comisaría de la localidad.
Cuando a Carrizo le falta dos cuadras para llegar a la quinta donde se encuentra su familia, llega Velez y lo acerca a la quinta en moto. El testigo en su declaración remarcó dos veces que no observó ningún teléfono celular en poder del acusado. Al llegar Carrizo ingresa al predio y le pide a su empleado que cierre la tranquera y pase por la “Policía” y que le requiera que venga.
Velez indica que pasó dos veces por el edificio policial y no encontró a ningún agente del orden y se fue para su casa donde la Policía santafesina lo fue a buscar a las 13.30.
Carrizo se acerca a la casa, observa adentro de la quinta un auto ( según su declaración no sabía que era de García) y busca un fierro que utilizaba para picar paredes y al ingresar a la casa lo deja al costado de la puerta apoyado en la pared.
Al entrar al edificio, observa al colonense con su hijo menor bajo el brazo, con un arma de fuego en su poder y amenazando a ambos miembros de su familia. Siempre y según las declaraciones del imputado y su esposa, Carrizo se levanta la remera para mostrar que estaba desarmado. En tanto García reclama la droga. El albañil le ofrece dinero (mil pesos) para que se vaya. García toma el chico bajo el brazo y comienza a caminar hacia la salida, diciendo si en una hora, no me traen la droga olvídate de tu hijo.
Cuando el colonense traspone la puerta y pasa un cerco perimetral construido con alambre
–según Escopeta para que no pase las gallinas o los cerdos- y apoya el menor en el suelo, Carrizo le da un golpe en la cabeza que finalmente resultó mortal.
Siempre por las declaraciones del matrimonio, es la mujer que con su teléfono celular, quien avisa a la Policía de Labordeboy para que manden agentes, y le contestan que en ese momento no había personal.
El médico del Samco
Pedro Gallegos Rosado, nació en Arequipa, Perú y es el médico del Samco, de Labordeboy y que fue llamado para atender a Ariel García que se encontraba sin conocimiento. El galeno declara que encontró el cuerpo boca arriba, con un golpe en la cabeza, con barro en la nariz, y con pérdida de sangre de las fosas nasales.
No tenía ningún tipo de signos vitales (carótida, corazón, presión etc). “Estaba muerto” resumió. Cuando el Fiscal Merlo, preguntó donde se encontraba el cuerpo, el galeno, contestó “Fuera del cerco perimetral”.
También revisa a la mujer y encuentra escoriaciones en un brazo. El Fiscal pregunta ¿Nada más? ¿Ninguna otra parte enrojecida? “ Si nada más” contesta gallegos. La mujer había declarado que el colonense en el interior de la casa y en su afán de buscar droga le había pegado un “cachetazo” en la cara.
Antes de que se retire el médico, Carrizo le grita “Digame que esta vivo doctor” a lo que le contesta “Esta Muerto” y le pregunta ¿Por qué hiciste eso? Y recibe como respuesta “Se quería llevar a mi hijo”.
La cocaína.
Un dato importante es que Carrizo, había viajado dos días antes del homicidio a Buenos Aires. El testigo Hector Escopeta, llamado como testigo del procedimiento, declara que dentro de una caja de cartón, la Policía santafesina, encuentra tres o cuatro paquetes con droga. Que le hacen un análisis y el polvo blanco se pone azul. Típico de la cocaína.
En tanto, el otro testigo presencial, Ricardo Comer, señala que en un poste de transporta electricidad, también encontraron paquetes y que hicieron los analisis y el polvo se transformaba en azul.