El rápido accionar de la policía posibilitó salvarle la vida a un chico de dos años que quedó inconsciente tras caer a una pileta de natación ubicada en su domicilio de Roca al 1700 de la localidad de Casilda.
La historia que tuvo un final feliz fue protagonizada por dos agentes del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional IV que al llegar al lugar, luego de un llamado de emergencia al 911, se encontraron ante una situación apremiante que solo les dejó margen para actuar contra reloj.
“Hablé con el padre y me dijo que el nene se encuentra bien”, indicó a La Capital el jefe del Comando Radioeléctrico casildense, Claudio Sormani, tras relatar lo sucedido y destacar la intervención policial que culminó con éxito.
Eso fue posible gracias a la acción llevada adelante por la agente Ayelén Rodríguez, quien se encargó de realizar las prácticas de reanimación mientras su compañero de trabajo, Demis Luque, conducía el patrullero hacia el efector público local.
“Yo también soy madre y cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue abrazar fuerte a mis hijos”, dijo a este diario la mujer policía que este lunes cerca de las 20 vivió una experiencia tan fuerte como inolvidable.
“Todavía no caigo de la situación que viví y fue tanta la tensión que anoche no pude dormir bien, aunque ahora siento un gran alivio al saber que el nene está en buen estado de salud y no veo el momento de encontrarme con él para abrazarlo”.
La suboficial comentó que cuando llegaron a la casa donde se produjo el episodio “el panorama era desesperante porque el nene, si bien ya había sido sacado de la pileta donde cayó y recibido ayuda de un vecino que acudió al pedido del auxilio y también nos acompañó al hospital, prácticamente ya no respiraba”.
“Fue un momento muy difícil porque no había tiempo para esperar hasta que llegase una emergencia médica y entonces tomamos la decisión de trasladarlo en el móvil policial hasta el hospital y durante el camino le realicé técnicas de reaminación que fueron beneficiosas para salvarle la vida a la criatura”, añadió.
Ayelén sostuvo que “fue una experiencia muy fuerte que nunca antes había vivido”, para luego recordar que cuando retornaron con su compañero a la base del Comando Radioeléctrico luego del deber cumplido “comenzamos a llorar y nos desahogamos del impacto emocional que nos provocó haber intervenido en una situación límite que gracias a Dios terminó de la mejor manera”.
Por su parte, Sormani explicó que “habitualmente por cuestiones de protocolo y seguridad convocamos a personal del Sies (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias), pero dado la urgencia del caso el personal policial interviniente resolvió en términos de segundo trasladar al nene en el móvil al hospital y realizarle en el trayecto masajes cardíacos que posibilitaron reanimar a la criatura que al arribar al nosocomio fue atendida y estabilizada por profesionales”. “A las 21 (de este lunes) _concluyó_ me comuniqué con el padre y me dijo que el nene estaba bien y lo habían trasladado a Rosario para unos estudios de mayor complejidad”.(La CAPITAL)