El Gobierno de Axel Kicillof anunció que en todo el territorio bonaerense a excepción de 17 distritos del interior se aplicará, morigerada, la “cuarentena nocturna” sugerida por la administración de Alberto Fernández. La medida implica la suspensión de todas las actividades comerciales y productivas salvo las agropecuarias entre la 1 y las 6, pero sigue permitiendo la libre circulación. Además, habrá multas de hasta 3 millones de pesos para los organizadores y asistentes a fiestas clandestinas.
Técnicamente, las nuevas restricciones se aplican a los municipios que se encuentren en fases 3 y 4 del distanciamiento social: 112 distritos en total, entre los cuales se cuentan todos los de la Costa Atlántica menos San Cayetano, por lo que el grueso de veraneantes quedarán comprendidos en el esquema, qué básicamente limita el horario en que bares y restaurantes pueden permanecer abierto, pero de modo menos estricto que en el DNU de Fernández, que sugería que el apagón comenzara a las 23.
El viernes, Kicillof junto a su ministro de Producción, Augusto Costa, habían negociado el esquema con un grupo de intendentes oficialistas y opositores de municipios de la costa Allí, los alcaldes plantearon la necesidad de morigerar el endurecimiento de las medidas para no afectar a la incipiente temporada turística, sobre todo en lo que tiene que ver con los rubros gastronómicos. La extensión del plazo de apertura hasta la 1 fue una de las principales medidas.
El gobierno en principio no había anunciado medidas tras ese encuentro: Costa apenas señaló que todo seguiría en estudio, con rondas de consultas con más intendentes. Pero este mediodía el gobierno decidió avanzar, con un esquema que comprende a toda la costa y el conurbano íntegro, ya que todos esos distritos están en fase 3 o 4. Los 17 que hoy están en fase 5, y por lo tanto continúan como hasta hora, son todos del interior: además de San Cayetano, Alem, Tejedor, Tapalqué, Pringles, Pila, Lezama, Lavalle y Castelli, entre otros.
Además del cierre de los rubros comerciales y productivos –del que se exceptúa al sector agropecuario y a todos los incluidos como actividades esenciales- solo las personas que se dediquen a actividades esenciales podrán usar el transporte público entre la 1 y las 6. Además el esquema, que entra en rigor el lunes a la 1, reduce las actividades sociales, recreativas y familiares a grupos de hasta 10 personas, tanto en espacios cerrados como abiertos, y mantiene como obligatorio el uso del tapabocas.
Tal como hizo la ciudad de Buenos Aires, la Provincia no limitó la circulación nocturna, más allá de que el transporte público esté limitado a los pasajeros de rubros esenciales. Es decir, existe la posibilidad del libre desplazamiento por cuenta privada.
Más controles
El gobierno bonaerense anunció en este merco que se reforzarán “todos los controles, tanto provinciales como municipales, para disminuir la circulación de personas en horarios nocturnos y evitar la realización de actividades no permitidas”.
En cuanto a las fiestas y reuniones que “vulneren lo permitido legalmente en el marco de las medidas”, además de las sanciones previstas en el artículo 205 del Código Penal, el Gobierno bonaerense estableció que podrán aplicarse multas de hasta 3.364.000 pesos a los asistentes y organizadores como también a los propietarios de los inmuebles donde se realicen.
Las autoridades recordaron que las denuncias de fiestas clandestinas se reciben a través del 911 y de la línea (221) 429-3386, dispuesta por el Ministerio de Seguridad, que funciona viernes, sábados y domingos de 22 a 6 exclusivamente para este tipo de delitos.
Decreto
La decisión bonaerense se conoce luego de que ayer el Gobierno nacional -a través de un decreto- delegara en cada gobernador la potestad de implementar restricciones en la circulación y las actividades nocturnas de su distrito.
No obstante, según publicó este mismo sábado DIB, si siguiera los criterios epidemiológicos trazados en el decreto publicado por el Gobierno nacional el gobernador Axel Kicillof debería aplicar la restricción nocturna en toda la provincia de Buenos Aires, que en los últimos 14 días incrementó casi un 50% el número de casos con respecto a las dos semanas anteriores.
Esto es así, porque el decreto 4/2021 define dos criterios de riesgo sanitario y condiciones epidemiológicas que la provincia cumple sobradamente: que la razón de casos, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea superior a 1,20 y que la incidencia, definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes, sea superior a 150. (DIB)