Más de cincuenta policías, bomberos, baqueanos y colaboradores, apoyados por perros rastreadores, drones, un helicóptero y hasta buzos tácticos, forman parte del operativo sin precedentes en la historia del valle de Punilla para dar con el paradero de Mariela Natalí, la sanlorencina de 44 años desaparecida en Capilla del Monte el martes 4 de este mes.
Conforme la búsqueda no va dando resultados positivos en cuanto a la posibilidad de que se haya extraviado o accidentado, crecen las especulaciones sobre distintas hipótesis, entre ellas, que la mujer haya sido víctima de un secuestro.
Al menos así parecen deslizarlo nuevas acciones desplegadas en el operativo de búsqueda, que incluyó los últimos días diversos allanamientos en lugares cercanos al punto donde presuntamente desapareció Mariela, camino al balneario La Toma de esa localidad cordobesa, informaron medios locales.
Pasaron once días desde que Mariela fue vista por última vez, cuando una cámara la registró pasadas las 13 del martes de la semana pasada, en el ingreso a la zona del cerro Uritorco y el acceso a La Toma. Las imágenes muestran claramente a la mujer caminando por una ruta por donde circulaban numerosos autos.
Otras líneas
Raúl Ramírez, fiscal que entiende interinamente en la causa en reemplazo de Paula Kelm, estaría comenzando a trabajar en torno a nuevas hipótesis.
Aunque nada fue informado oficialmente porque forma parte del secreto de la investigación, en medios de la zona comenzó a trascender que una de ellas podría ser la de que Mariela pudo haber sido privada de su libertad.
Esta línea de investigación cobraría verosimilitud desde el momento que se ordenaron una serie de allanamientos en varios asentamientos informales, campamentos y viviendas de la zona para buscar elementos que permitan dar con el paradero de la mujer, tal cual lo consignó El Diario de Carlos Paz.
Todo esto en medio de un operativo de búsqueda inédito en la región, centrado en inmediaciones del balneario donde hasta ayer trabajaban los rescatistas.
Otro elemento de importancia es el celular de la mujer, que siguió activo hasta las 16 del día de su desaparición. En las últimas horas se supo, extraoficialmente, que dos personas han sido indagadas, y que los investigadores han puesto un ojo en quien aparecería cerca de la mujer desaparecida en algunas imágenes captadas por las cámaras.
La desaparición
Tal como lo publicó oportunamente LaCapital, Mariela Natalí, de 44 años, es vecina de la ciudad de San Lorenzo y estaba de visita en Capilla del Monte, lugar al que solía ir de vacaciones y en el que estaba ahora al cuidado de la casa de unos tíos, que se habían ausentado de la localidad del valle de Punilla.
El martes 4, la mujer salió de paseo, se encontró con una vecina y le dijo que podían verse más tarde, luego de que ella volviera del balneario La Toma. Fue al mediodía.
Luego, la mujer desapareció y todas las llamadas que se hicieron a su celular fueron infructuosas.
Días más tarde se conocieron los registros de las cámaras de seguridad, que la enfocaron cuando circulaba por el sector con musculosa negra, pantalón capri negro, zapatillas negras y una mochila del mismo color.
Sin embargo, los dispositivos no registraron su regreso por el mismo lugar.
Familiares y amigos sostienen que la mujer conocía la zona, a la que había ido en varias oportunidades, y donde incluso había trabado amistades, ya que es una persona naturalmente sociable.
Algunos allegados a Mariela viajaban ayer a la ciudad de Córdoba para declarar ante la Justicia, en principio para brindar información sobre Mariela, ya que se trata de vecinos de San Lorenzo que la conocían personalmente y con quienes mantenía fuertes amistades.
Entre ellas, viajaba Carmen Cappello, quien expresó su desconcierto por la situación y la incertidumbre que aumenta día a día. «La están buscando por todas partes y de todas las maneras posibles, ya no sabemos qué pensar, el camino al balneario está transitado, pero hay otros caminos alternativos que se pueden haber tomado; incluso, se puede salir del balneario por el mismo río. Todo esto lo estamos conociendo ahora, que estamos en el lugar», comentó la mujer a este diario. «La estamos esperando, hay una madre que la espera, no perdemos las esperanzas», dijo.
Mariela trabaja en el cuidado de ancianos, actividad con la que se gana la vida y que ejerce desde hace años, cuentan sus allegados. Es soltera, vive con su mamá en el barrio José Hernández, de San Lorenzo, y acostumbra vacacionar en Capilla del Monte.
La mujer es de tez blanca, de pelo largo oscuro y lacio, ojos de color marrón, mide 1,76 metro y pesa unos 70 kilos. La Fiscalía de Cosquín hizo público hace días el pedido de paradero para dar ella, tras su desaparición.
Rastrillajes. La mujer de San Lorenzo es intensamente buscada en el sector del Uritorco y del balneario La Toma.(La Capital)