Con más de 300 casos de triquinosis notificados hasta ayer solo en Córdoba en un brote que se diseminó a varias localidades, el carnicero de Canals que vendió los productos de cerdo contaminados que enfermó a los consumidores deberá enfrentar la imputación de un delito contra la salud pública, además de una serie de multas administrativas.
Hacía cuatro años que el comerciante tenía suspendido el registro de productor agropecuario que otorga Senasa. Aun así, faenaba cerdos ilegalmente en un campo de su propiedad, elaboraba chacinados y los comercializaba a través de una carnicería o una empresa de catering de las que también era dueño.
Para poder pasar los controles municipales y provinciales, la investigación de las autoridades locales indican que combinaba las reces compradas a frigoríficos autorizados con la de animales alimentados en un basural que compraba a criadores informales de un barrio pobre de la zona.
El fiscal de instrucción de La Carlota inició una investigación de oficio: le imputa el delito de propagación culposa de enfermedad peligrosa y contagiosa. Hasta ayer (últimos datos disponibles), eran 309 las personas afectadas en las ciudades de Canals, Córdoba, Puerto Italiano, Río Cuarto, La Cesira, Marull, Cintra y otras localidades de la zona rural de la provincia, además de Venado Tuerto, en Santa Fe.
El fin de semana, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta por la notificación de más de 300 casos de triquinosis (al viernes pasado) en brotes activos en más de una decena de localidades de tres provincias: Buenos Aires y San Luis, además de Córdoba, donde los tres primeros casos se notificaron en Canals el 14 de este mes. Hay afectados de todas las edades, incluidos chicos.
«Como es una enfermedad que tiene entre 15 y 45 días incubación, estimamos que las personas afectadas consumieron los productos entre la segunda quincena de junio y la primera de julio. Este fin de semana tuvimos el pico de aparición de casos, pero estimamos que irá descendiendo en los próximos días», explicó Martín Gutiérrez, director general de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba.
El funcionario confirmó que todos los pacientes refirieron haber comprado los mismos productos (chacinados) en la misma carnicería. «Los análisis de laboratorio de los primeros pacientes son todos positivos para triquinosis, así que estimamos que se irán confirmando los demás casos en los próximos días», indicó.
En la carnicería de Canals, se decomisaron 500 kg de mercadería y el área de bromatología del municipio clausuró el local. En el campo, el carnicero tenía 216 animales, sobre los que Senasa dispuso la faena controlada en un frigorífico autorizado. Por ahora, en un lote de 20 cerdos, los análisis para determinar la presencia del parásito Trichinella spiralis dieron resultado negativo.
«Evidentemente, cuando se filtran productos no habilitados para su comercialización o faena con otros comprados lícitamente y todo se comercializa por el mismo canal, hasta que no hay un incidente como este (por el brote) es difícil de comprobar la irregularidad. Ante esos casos, no hay demasiadas herramientas para actuar. Les pedimos a las áreas de bromatología en toda la provincia que refuercen los controles», indicó Gutiérrez.
Falta de controles
La faena clandestina sigue siendo una práctica común y los brotes de triquinosis se repiten año tras año.
«En el país, en el periodo 2009-2017, se registraron brotes de triquinosis todos los años, fundamentalmente en otoño e invierno, relacionado al momento del año en que se realiza con mayor frecuencia la faena de animales provenientes de establecimientos de crianza familiar. Asimismo, aumenta la elaboración de chacinados y embutidos en esta época del año, debido a que no se necesita de una cámara frigorífica para preservar los alimentos», reconoció el Ministerio de Salud de la Nación en la alerta que emitió por los nuevos brotes en curso en tres provincias.
En 2015, se dio cuenta de un brote en por lo menos seis ciudades de la provincia de Buenos Aires. En Ameghino, donde el hospital tuvo que improvisar áreas de internación para atender a la población afectada, fuentes de bromatología del municipio confirmaron que la causa del brote había sido el consumo de chacinados que preparaba un carnicero de la ciudad que compraba carne de cerdo con certificados ilegales de que los cortes estaban libres de Trichinella spiralis para poder vender los chacinados. Los documentos estaban firmados por un veterinario matriculado en La Pampa, sin jurisdicción en Buenos Aires. Los inspectores, entonces, habían pasado por alto ese detalle, que era una irregularidad evidente.
La alimentación de cerdos con residuos, la falta de buenas prácticas en la producción animal, la cría para el autoconsumo sin el asesoramiento ni las autorizaciones adecuados, las faenas sin control veterinario y la presencia de roedores por ausencia de un plan integral para el control de plagas son los principales problemas que favorecen la aparición de focos de triquinosis en los animales y de brotes de la enfermedad en la población.
Cómo prevenir
*Consumir carne de cerdo y derivados frescos bien cocidos hasta que desaparezca el color rosado (temperatura interna: 71ºC)
*Salar o ahumar la carne no es suficiente para matar al parásito
*Comprar los productos derivados, chacinados y embutidos (jamón, panceta, longaniza, chorizos, etcétera) solo en comercios habilitados
*Controlar en la etiqueta si fueron elaborados por empresas autorizadas, es decir, que se especifique la marca, el lote, la fecha de elaboración y vencimiento, el establecimiento elaborador y los datos del registro ante la autoridad sanitaria. Está prohibida la venta callejera de estos alimentos
*No consumir productos de caza sin que las carnes hayan sido sometidas a una inspección veterinaria post mortem, incluido el análisis de laboratorio de ciertas muestras de los tejidos musculares que podrían alojar al parásito
*Evitar el consumo de carne o derivados provenientes de establecimientos no autorizados, ya que su comercialización está prohibida (Fabiola Czubaj – La Nación)