Gran despliegue policial tuvo lugar el sábado por la noche en el barrio Las Praderas, de Campana, donde se trataba de establecer las circunstancias en las que Kaila Moreyra, de 16 años, recibió un disparo de carabina a la altura de la sien que finalizó con su vida.
Versiones sin confirmar, publicadas por La Auténtica Defensa, señalaban que Kaila se encontraba en el domicilio de su novio, de 19 años, quien junto a un amigo se encontraban manipulando el arma de fuego cuando accidentalmente habría accionado el arma.
Aparentemente, sería un familiar del responsable del disparo quien comunicó el hecho a la policía. Cuando los primeros efectivos llegaron en al lugar, ambos sospechosos del hecho habían dejado el lugar marchándose en un Renault Clío y eran intensamente buscados. Intervienen en la causa magistrados y funcionarios de la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio 2. (InfoGEI)