La empresa química Carboclor cesó su producción y despidió a unos 100 operarios y 50 empleados jerárquicos, quienes fueron notificados cuando se disponían a ingresar a la planta para comenzar su jornada laboral, según informó el diario local, La Auténtica Defensa.
La empresa había comenzado este lunes con el envío de telegramas de despido tanto a trabajadores de convenio como a personal jerárquico. Enterado, el Sindicato Químico de Zárate encabezó una protesta en la puerta de la planta con la denuncia de que aún rige la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, acción de fuerza que se extenderá hasta que se revea la medida o la empresa pague las indemnizaciones al cien por ciento.
Norbeto Lubo, delegado de la planta explicó lo sucedido: “cuando llegamos a las 5 de la mañana nos encontramos con que tenían una lista con los nombres de los trabajadores que podían ingresar y los que habían sido despedidos», contó, quien además es secretario general del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zárate.
En total, cerca de cien serían los trabajadores de convenio que recibirán las notificaciones de desvinculación de Carboclor. Lo mismo, señaló el sindicalista, les está sucediendo a cincuenta empleados jerárquicos, todos afectados por la crisis que aduce la compañía uruguaya y que motivó una drástica reducción de sus operaciones en el país.
Pese a que había trabajadores que todavía podían ingresar a las instalaciones, muchos decidieron plegarse a la protesta en solidaridad con los despedidos.
Asimismo se supo que la empresa quiere pagar el 50% de la indemnización, siendo que trabajadores que tienen casi 40 años de trabajo dentro de la compañía, “así que nosotros no queremos dejarle un centavo a la empresa: si realmente nos toca irnos, queremos llevarnos lo que nos corresponde», aviso Lubo.
El líder de los químicos lamentó que en los últimos meses su gremio venga «dando batalla» en distintos frente laborales, situación que los ha dejado «bastante golpeados» debido a los conflictos que se han sucedido en Quipro y Atanor, y la decisión de Lanxess de irse del país a fin de año.
«Nosotros somos trabajadores y tenemos que defendernos. Como CGT estamos todos unidos, luchando, no sabemos hacer otra cosa», afirmó.
«Estamos planificando otras cosas pero vamos a ir paso a paso, no nos vamos a apurar porque esto recién empieza. La empresa siempre juega con el desgaste y nosotros debemos sostener a los trabajadores para que sigan acompañando acá y confíen en que vamos a hacer todo lo posible para que salgan lo mejor parados que puedan», añadió.
Al mismo tiempo, le envío un mensaje al Ministerio de Trabajo. «Nosotros vamos a hacer lo que diga, pero necesitamos que se ponga un poco de parte de los trabajadores, porque a veces lo único que hace es prestarnos la mesa de trabajo que no nos alcanza y no nos sirve
. Necesitamos que haga un poco más para que las empresas cuando hacen este tipo de medidas por lo menos cumplan con lo que tienen que cumplir», expresó. (InfoGEI)