Eran aproximadamente las 10:30 de la mañana de ayer cuando a la altura del Parque Industrial Campana, el chofer de un camión Mercedes Benz 1620 pierde el control del vehículo que se dirigía en dirección a Rosario y se cruza de mano impactando contra un camión Iveco que transportaba un contenedor cargado con latas de cerveza Brahma en dirección a Capital.
Tras el formidable impacto, el camión que se dirigía hacia Capital se desplaza hacia su derecha, cayendo su cabina al zanjón; mientras que la cabina del otro camión literalmente se desprende del vehículo y finaliza sobre la colectora Sur, a metros de la calle P. Dallera, en uno de los ingresos al barrio Las Campanas.
Exactamente en ese instante, una mujer circulaba con su bicicleta por la colectora y, si bien no fue alcanzada por la cabina del Mercedes Benz, quedó en estado de shock.
Ya con Bomberos Voluntarios y Defensa Civil en el lugar, el camionero del Mercedes Benz, quien tiene domicilio en Lomas de Zamora, fue rescatado primero; mientras que el que se encontraba en el zanjón, vecino de Zárate, llevó un trabajo más delicado e incluso se apeló a tijeras hidráulicas para abrir paso entre los hierros retorcidos.
Afortunadamente, ambos camioneros fueron rescatados con vida y se encontraban conscientes al momento de ser trasladados al hospital municipal, junto con la señora de la bicicleta.
Incidentes
Como era de esperar, la mano hacia Capital permaneció cortada por varias horas, lo que ocasionó demoras y el tránsito fue desviado hacia la Ruta 6, mientras que, desde horas del mediodía, además de curiosos, se iban sumando vecinos que pretendían llevarse latas de cerveza que habían caído desde el contenedor, lo cual era impedido por uniformados de Prefectura Naval, el GAD y Comando Patrulla.
Al lugar llegaron dos grúas de gran porte, que comenzaron a remover los acoplados de los camiones mientras la gente aguardaba impaciente. Alguien arrojó la primera piedra contra los uniformados y la situación casi se les fue de las manos, por lo que tuvieron que realizar varios disparos al aire con balas de goma para disuadirlos en su actitud.
Aproximadamente una hora después, cuando ya se habían removido el contenedor y la cabina del zanjón, se levantó el cordón policial y los vecinos, quienes esperaban con bolsas en sus manos, se abalanzaron sobre las latas que, en su gran mayoría, flotaban sobre las aguas servidas. Al caer la tarde, el tránsito a Capital se había normalizado. (InfoGEI)