Cambios en alquileres: Contratos en dólares y otras modificaciones tras derogación de la Ley

Entre las medidas más resonantes del reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei, la derogación de la Ley de Alquileres ha generado un debate significativo en el sector inmobiliario. Esta acción busca, según el vocero presidencial Manuel Adorni, beneficiar a los inquilinos, aunque ha generado preocupación entre los locatarios.

La eliminación de la Ley de Alquileres significa que los contratos de arrendamiento volverán a regirse por el Código Civil y Comercial. Una de las modificaciones destacadas en este contexto es la actualización del artículo 765, que trata sobre las transacciones entre privados y contratos en moneda extranjera. Con esta modificación, los contratos de alquiler podrán realizarse también en dólares.

Algunas de las pautas más destacadas del DNU con respecto a los contratos de alquiler incluyen:

  1. Plazos flexibles: No hay plazo mínimo ni máximo para los alquileres; los establecen las partes.
  2. Actualización a convenir: El índice de actualización es a convenir entre las partes.
  3. Fianza libre: La garantía (fianza) es a convenir libremente entre las partes.
  4. Periodo de pago libre: Se establece un periodo de pago libre, no inferior a un mes.
  5. Moneda y forma de pago: Los contratos pueden pactarse en pesos o en dólares, y la forma de pago puede elegirse según un índice libre elegido por las partes.
  6. Multa por rescisión anticipada: El locatario puede abandonar el inmueble abonando como multa al locador el 10% del total de los alquileres restantes hasta el final del contrato.
  7. Contratos ya en curso: Los cambios no afectarán a los contratos que ya están en curso.
  8. No inscripción en AFIP: Con la derogación de la ley anterior, los contratos ya no deben inscribirse en la AFIP.

Estos ajustes proporcionan a inquilinos y propietarios una mayor flexibilidad en la negociación de los términos de los contratos de alquiler. Sin embargo, también generan incertidumbre sobre cómo se adaptarán a estas nuevas condiciones y cómo afectarán a largo plazo la dinámica del mercado inmobiliario en Argentina.(Pergamino Virtual)