Una joven policía se encuentra en grave estado en la localidad de Bragado luego que se pegara un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria después de que se viralizara un video íntimo en las redes sociales.
La policía de 26 años y con dos hijos de 2 y 8 años, identificada como Belén San Román, le dejó una carta en la que anotó su clave del celular, para facilitar el accionar de la Justicia, y le pidió perdón a su familia.
San Román se desempeñaba en el Comando de Prevención Rural, y fueron sus propios compañeros los que la encontraron desvanecida en su casa. En las últimas horas fue operada de urgencia en el hospital local y su cuadro es “muy crítico”.
Desde el entorno familiar de la joven acusa a un joven que, en principio, tuvo un vínculo virtual con Belén de haber difundido las imágenes íntimas. Al parecer le envió videos íntimos a un hombre que está preso y cuando ya no lo quiso hacer éste la amenazó y viralizó el video.
Ley contra la “porno venganza”
En julio pasado, el Senado de la Nación dio media sanción al proyecto que modifica el Código Penal para incorporar como delito “la difusión no consentida de contenidos sexuales íntimos”. En los próximos días, se tratará en la Cámara baja.
La iniciativa modifica el artículo 155 del Código Penal en lo que refiere a la publicación de “correspondencia, comunicaciones electrónicas, pliegos cerrados, despachos telegráficos, telefónicos o de otra naturaleza, no destinados a la publicidad”. En este sentido, aumenta la pena de multa desde los $10 mil a $100 mil, e incorpora una pena de prisión de dos meses a dos años para quien publique ese tipo de contenidos.
En tanto, agrega una pena de prisión de tres meses a tres años y el doble de la pena de multa establecida para “quien por cualquier medio, y sin expresa autorización, difundiere, divulgue, publicare, distribuye o de cualquier manera pusiere al alcance de terceros documentos obtenidos en un ámbito de privacidad con contenidos de desnudez, naturaleza sexual o representaciones sexuales explícitas”.
Por otra parte, se modifica el artículo 169 al agregar como supuesto el delito de extorsión, con pena de prisión de tres a ocho años a “la amenaza de difundir documentos con contenido que sea consecuencia de una relación íntima”.
La finalidad del proyecto es “castigar la difusión no autorizada de imágenes y videos íntimos de contenido sexual por medios electrónicos, a través de redes sociales, sitios web, etc., aunque dichos contenidos se hayan obtenido con el consentimiento de la víctima”. Asimismo, la iniciativa prevé como agravante la difusión con objeto de dañar la imagen de una persona (conocido como “porno venganza”) o bien de obtener un beneficio con ello. (DIB)