Bill y Melinda Gates. Advierten que la «desigualdad inmunológica» impediría alcanzar el fin de la pandemia

En una carta publicada este miércoles en el blog del cofundador de Microsoft, Bill y Melinda Gates, aseguran que “el problema de la desigualdad inmunológica podría erigirse como uno de los principales obstáculos para que la humanidad supere la crisis sanitaria del coronavirus”.

En el texto, la pareja señala que mientras que las naciones ricas llevan varios meses comprando miles de dosis de vacunas para inmunizar a sus ciudadanos, los países de medianos y bajos ingresos, de seguir el ritmo actual, solo lograrán vacunar a un 20 % de su población en este año. «En un mundo donde la salud global es local, esto debería preocuparnos a todos».

Ambas celebridades desde el comienzo de la pandemia instaron «a las naciones ricas a recordar que [la aparición del] covid-19 en cualquier lugar es una amenaza para todo el planeta. Hasta que todos no tengan acceso a las vacunas, seguirán apareciendo nuevos focos de la enfermedad. Esos focos crecerán y se extenderán. Las escuelas y oficinas cerrarán nuevamente. El ciclo de la desigualdad continuará».

Según el cable de Sputinik, varios analistas y académicos subrayan que la pandemia ha revelado la creciente interdependencia de los países desarrollados y en desarrollo en el ámbito sanitario. Por ejemplo, un nuevo estudio de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER, por sus siglas en inglés) calcula que hasta el 49 % de los costos económicos globales de la pandemia en 2021 recaerán sobre las economías avanzadas, incluso si estas consiguen asegurar una vacunación completa dentro de sus fronteras.

Por su parte, Anita Ho, profesora asociada de investigación en bioética y servicios de salud de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) y la Universidad de California en San Francisco, declaró en una entrevista este martes con la revista MIT Technology Review que «el reparto desigual de las vacunas perturbará sin ninguna duda la cadena de suministro para todos, incluidas, quizás incluso especialmente, a las naciones más ricas, que se han convertido en dependientes de las fuentes de mano de obra barata». (InfoGEI)