El Gobierno nacional ya definió un aumento del 50% de los montos de la tarjeta Alimentar, que tiene 557 mil beneficiarios en la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo de que empate la inflación de alimentos del año pasado.
La escalada del precio de los alimentos –y los programas sociales para mitigar su impacto- fueron uno de los ítems de la reunión del gabinete económico de ayer. En el Ejecutivo hay preocupación por la presión inflacionaria y su impacto en el año electoral.
Aunque la expectativa estaba puesta en la posibilidad de una reedición del Ingreso Familiar de Emergencia, el gobierno por ahora solo confirmó otras medidas paliativas: prorrogó el congelamiento de alquileres y la prohibición de despidos.
El próximo paso será el anuncio sobre la tarjeta Alimentar. El aumento de los montos llevará el beneficio a $6 mil mensuales para las familias con un hijo y a $9 mil para las que tengan dos o más.
“Está claro que hubo un aumento importante en el costo de los alimentos “, afirmó hoy el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo en declaraciones radiales.
Las tarjetas Alimentar se entregan a madres o padres con hijos de hasta 6 años; a personas con discapacidad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a embarazadas a partir de los tres meses con Asignación por Embarazo.
Arroyo contó que del relevamiento que hace el Ministerio en barrios populares surgió que “hubo un aumento de los alimentos de cerca de 50% en 2020”. El dato es importante porque corrobora que en alimentos la inflación fue mayor que el promedio de 36,1% para todo 2020 relevado por el Indec.
“Más allá del coronavirus y la falta de trabajo, el costo de los alimentos y el endeudamiento de las familias son los dos problemas que existen en los barrios. Por eso analizamos tres iniciativas: el aumento del monto de la tarjeta Alimentar, la urbanización de barrios y la extensión del plan Potenciar Trabajo, sostuvo Arroyo.
En diciembre último, el Gobierno había duplicado el monto de la tarjeta Alimentar y reforzado la asistencia alimentaria en comedores y merenderos.
Desde enero de 2020 hasta agosto último, las familias destinaron el 62 por ciento del dinero que reciben mensualmente en la tarjeta a la compra de esos alimentos recomendados por el Ministerio, según un relevamiento realizado por la cartera.
Según información oficial, desde enero de 2020 hasta agosto pasado, la tarjeta Alimentar volcó 60.074 millones de pesos al mercado interno, utilizados mayormente para la compra de alimentos frescos.
En 2019, la inversión en asistencia alimentaria fue de 28.000 millones de pesos, mientras que solo en los primeros 10 meses de 2020 se destinaron 94.000 millones y el Ministerio de Desarrollo Social cerró 2020 con el 80% de su presupuesto destinado a alimentos.
La tarjeta Alimentar es parte del “Plan Argentina contra el Hambre”, iniciado en diciembre de 2019, poco después de que Alberto Fernández asumiera la Presidencia.
En el universo global de la asistencia, el Gobierno cuadruplicó en los primeros seis meses de 2020 los 15.000 millones de pesos asignados durante todo 2019 a los sectores más vulnerables, según un informe de la Secretaría de Inclusión Social.
Los distritos con más tarjetas recibidas son Buenos Aires (557 mil tarjetas para 1.100.000 beneficiarios, Capital Federal (41 mil tarjetas para 72 mil personas), Catamarca (16.600 plásticos para 29 mil destinatarios), Chubut (12.700 tarjetas para 21.700 beneficiarios) y Córdoba (117 mil tarjetas para 217 mil personas). (DIB)