Este lunes, la gobernadora María Eugenia Vidal oficializó el decreto que designó a Daniel Capdevila como presidente del ARS en reemplazo de Gabriel Curto. Tras su designación, Capdevila llegó a la fábrica en Ensenada acompañado de móviles de Prefectura.
Su primera medida fue despedir a gerentes de la empresa estatal con más de 30 años de carrera y antigüedad. Los lugares fueron ocupados asesores del actual presidente. Cabe destacar que Daniel Capdevilla es un ex funcionario del Ministerio de Modernización, área que realizó el grueso de los despidos en la administración pública.
Esta situación puso en “estado de alerta” a lo más de 3500 trabajadores de la fábrica que temen un desguace de la empresa estatal por medio de una ola de despidos.
Los trabajadores del Astillero denuncian que este plan de ajuste se da en un contexto donde el gobierno compra buques en Israel y en España, y donde han cerrado empresas estratégicas del sector como las plantas de Fabricaciones Militares de Azul y Río Turbio.
La preocupación dentro del Astillero no es nueva. En dos años, pasaron tres presidentes y no hubo un plan de inversión que tenga por objetivo la reactivación de la industria naval, un reclamo constante de los trabajadores. (InfoGEI)