La situación económica durante el 2018, con una devaluación del 120% anual que se trasladó al valor de los insumos sumado a un retraso en los ajustes del precio de la carne de cerdo, llevó a que miles ganaderos porcinos dejaran la actividad por no poder afrontar pérdidas en su rentabilidad dice JUNIN 24.
Según indicó Francisco Luna, presidente de la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires (Aproporba), “las expectativas para el 2019 no son muy buenas: ya que en el 2018 tuvimos problemas con el incremento en los costos de producción, que treparon entre un 100 y 120%, mientras que los precios de venta solo aumentaron 32%”.
“Así la ecuación fue negativa para la ganadería porcina y esto es algo que tenemos que revertir”, explicó Luna en diálogo con radio Colonia.
Afirmó además que Aproporba contabilizó la desaparición de casi 4.000 productores durante el 2018 : “Solo entre 1.800 y 2.000 dejaron el sistema productivo porcino en la segunda mitad del año pasado”, dijo.
Luna también se quejó de la falta de respuesta dada por las autoridades nacionales y provinciales tras las reuniones que mantuvo el sector en el marco de la Mesa de Competitividad Porcina.
Agregó que los productores pequeños y medianos que producen cerdos necesitan “asociarse” para no sufrir dificultades frente a las presiones que ofrecen la cadena de comercialización. Por ello, desde la producción se pide el “acompañamiento” por parte de las autoridades nacionales.
Desde el 2009, el consumo doméstico trepó desde los 6 kilos per cápita anuales hasta los actuales 19 a 20 kilos. Los productores de cerdos entienden que la posibilidad de consolidar un mercado interno fuerte le permitiría actuar como “un colchón” a partir de las ventas que se realicen para sortear problemas locales.
Entre las objeciones que presenta Aproporba figuran la necesidad de acelerar el empleo de los beneficios impositivos que tienen el saldo a favor del IVA, que pasó para el consumo doméstico del 21 al 10,5%. También se pide rever cuestiones sanitarias con países con los cuales Argentina podría tener un intercambio comercial, como Estados Unidos, China o Dinamarca, con serias enfermedades en el segmento porcino.
Tras la devaluación, Aproporba también refirió que pese al ajuste que sufrió el tipo de cambio se concretaron incrementos de hasta el 18% en las compras externas realizadas a Brasil y Dinamarca.
Por último, los integrantes de Aproporba aguardan que la Ley porcina en la provincia de Buenos Aires sea analizada este año luego que se suspendiera su tratamiento por parte de la Cámara de Senadores provinciales.
También que se aceleren y mejoren la disponibilidad para el productor de los saldos impositivos pendientes y generados por la decisión oficial de reducir del 21 al 10,5% el IVA para el consumo doméstico de carne porcina. Además, rever el tema de las importaciones que se registraron durante el 2018 de cortes provenientes Brasil y Dinamarca, y evaluar la situación sanitaria que ofrecen países como Estados Unidos y China. La importación de carne de cerdo aumentó pese a la devaluación entre un 15 y 18% durante el pasado año.