La consultora subrayó que “el nuevo esquema de retenciones tiene el problema (desde el punto de la voracidad fiscal del actual gobierno) que establece un monto máximo de retenciones de $4 y $3 por dólar que pierde día a día poder adquisitivo”.
“Debemos advertir que este nuevo esquema de retenciones pueda probablemente ser cambiado más adelante y los actuales límites máximos de $ 4 y $ 3 por dólar terminen siendo incrementados en algún momento de 2019; más aún si hay (como es probable) más corridas cambiarias”, alertó.
E&R destacó que a partir de abril “el salto del dólar generó que la competitividad precio del sector agroexportador y de las economías regionales volviera al pico de la administración Cambiemos”, pero a partir de la aplicación del nuevo esquema de derechos de exportación “el gobierno pasa a ser socio de las economías regionales y del sector agroexportador nuevamente, comiéndoles parte de la competitividad ganada”.
“El combo retenciones, apreciación cambiaria e inflación promete erosionar fuertemente la competitividad del sector agroexportador y las economías regionales durante los próximos meses”, advirtió al respecto.
La entidad dirigida por Diego Giacomini admitió que “la suba del dólar impactó positivamente sobre la competitividad del sector agropecuario consolidado”, que está 30,5% por arriba del nivel en el que estaba cuando Mauricio Macri asumió la Presidencia y un 25% más que en diciembre del año pasado.
No obstante, señaló que con la estabilidad cambiaria alcanzada en octubre y descotando que el dólar continuará en esa situación en noviembre y diciembre “los normal sería que la competitividad precio del sector agroexportador continuará erosionándose suave, pero sostenidamente a lo largo del último trimestre del año, cerrando varios puntos porcentuales por debajo de septiembre de 2017”. En ese escenario “las retenciones y su nuevo esquema entran a jugar más negativamente”, indicó.
“El nuevo esquema de retenciones fue puesto con la ‘excusa’ de que el dólar subió ‘mucho’ y que el gobierno nacional (con su mala política macroeconómica que empobrece a la mayor parte de la
población) benefició al campo. En este marco, el gobierno nacional se hace socio creciente del sector agropecuario en forma compulsiva”, criticó la consultora. (InfoGEI)