Arroyo dio indicios sobre la continuidad del IFE

Si bien todavía no está definido si el Gobierno nacional implementará una cuarta entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo dio indicios de que podría pagarse al asegurar que “está el compromiso de acompañar a los que menos tienen”.

“Se pagaron tres IFE, que llegaron a unas 9 millones de familias en toda la Argentina”, dijo Arroyo en diálogo con la TV Pública. En esta línea, agregó: “El compromiso del Presidente y de todo el Gobierno es acompañar a los que menos tienen, pero sobre todo entre 3 y 4 millones de argentinos que se quedaron sin ingreso en el marco de la pandemia”.

“Sobre ese sector hay que trabajar”, resaltó, pero, en línea con lo que dijeron todos los funcionarios del Gobierno en los últimos días, sentenció: “No está definido aún cómo continuamos con el IFE”.

Días atrás, el presidente Alberto Fernández también mencionó que el Gobierno aún evalúa si habrá un IFE 4. Mientras analizaba el incremento del déficit primario, el mandatario sostuvo: “Es muy posible que crezca a fin de año porque todavía seguimos pagando ATP, asignaciones y estamos viendo si no hace falta un IFE 4 para terminar el año tranquilos”.

A mediados de septiembre Fernanda Raverta, directora ejecutiva de la Anses, dijo que el pago de la cuarta etapa del bono de $10.000 “se está discutiendo y no está confirmado”. Sin embargo, la funcionaria agregó que “estamos viendo distintas propuestas y hay que ver cómo evoluciona”.

El IFE comenzó a pagarse en abril, en medio de la cuarentena estricta. Llega a 9 millones de personas y ya tuvo tres ediciones, cada una con un beneficio de $ 10.000. La última tanda terminó de pagarse a fines de septiembre y desde entonces el Gobierno viene prometiendo que la definición acerca de si habrá un IFE 4 es inminente.

Hasta ahora el bono alcanzó a titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), a los desocupados y trabajadores informales, a las empleadas domésticas, a los monotributistas A y B y a los beneficiarios del plan Progresar. Las tres tandas del IFE le demandaron al Estado un gasto de $ 270.000 millones. (DIB)