Con una manifestación de trabajadores y sus familias, la mañana del jueves comenzó de una forma particular en la ciudad de Lincoln, donde en la sede del Ministerio de Trabajo se debatió la situación de 21 trabajadores de SanCor Cooperativas Unidas Limitada.
En la planta de la localidad de Arenaza, que desde octubre pasado pertenece a Alimentos Refrigerados SA, con el final del mes de agosto se venció un comodato para el uso de parte de las instalaciones en el espacio que se producía el queso blanco untable. Con ese plazo también llegó al límite el vínculo de la Cooperativa con los trabajadores que más allá de una conciliación obligatoria que se había dictado, en estas semanas fueron recibiendo los telegramas de despido.
La delegación Junín de Atilra, encabezada por Juan Ferreyra, pretendía aclarar el caso de los empleados, en particular el hecho de querer aplicar el artículo 247 del Convenio Colectivo de Trabajo a su indemnización, ya que esto puede habilitarse cuando una empresa cierra. De todas maneras, desde SanCor se argumenta que al levantar la línea de producción y ya no poseer la planta esto habilita a tal circunstancia.
Durante la reunión en la que también estuvo presente el abogado de la gremial, Ignacio Iúdica, representantes de SanCor, ARSA (que sólo usa la marca SanCor en postres, flanes y yogures), e incluso el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, se determinó una nueva conciliación obligatoria durante 10 días, para pasar en fecha a confirmar a una nueva audiencia que ya tendría lugar en la ciudad de La Plata, en la sede del Ministerio de Trabajo bonaerense.
En ese futuro encuentro lo que debería presentar SanCor son los avales que requiere el Ejecutivo para avanzar en una liquidación, al mismo tiempo los papeles correspondientes a los acuerdos que estaban vigentes con Arsa, a partir de lo cual quede demostrado el vínculo y la potestad de SanCor sobre el uso del espacio que ya está caduco.
El destino de la línea de producción que fue desmontada y ya está en sus pruebas iniciales en la planta Devoto de la Cooperativa en la provincia de Córdoba, estaba delineado en lo que se conoció como el “Plan SanCor”, la reestructuración que estuvo basada en la transformación administrativa de la láctea, donde la venta de activos y el recorte de la fuerza laboral, sobre la base de un esquema de retiro voluntario, fueron sus fundamentos.
La expectativa de los trabajadores es avanzar hacia el salvataje de sus tareas. En algún momento especularon con la posibilidad de ser absorbidos por ARSA, sin embargo la empresa no puede expandirse por cuestiones ligadas a la administración y el mercado.
En diez días una reunión formal más deberá dar respuesta a esta voluntad colectiva, siempre sobre la base del derecho laboral.
Hace muchos meses que se esperaba alguna novedad sobre la producción del queso untable blanco Mendicrim. Era el único vínculo que de alguna manera conservaba SanCor con ARSA, ya que compartían la planta de Arenaza en Buenos Aires, para tal fin.
En octubre de 2018 se había aprobado la desvinculación de Alimentos Refrigerados SA respecto a la Cooperativa, quedándose sólo con el uso de la marca SanCor, sin embargo con la línea de Mendricrim instalada en la planta que se le traspasó a la otra empresa se terminó de confirmar ayer que se da por terminado el uso compartido del espacio. Esta situación había ilusionado en algún momento a la firma privada en quedarse con uno de los productos estrella de la marca, sin embargo jamás pudieron avanzar en el tema y la cooperativa lo conservó.
Si bien había empleados de cada lado, en estos meses la convivencia marcaba una salida definitiva del espacio por parte de la entidad con sede central en Sunchales. La espera fue más larga de lo que se creía y con el final de este mes se concretó.
Una reunión en la sede Lincoln del Ministerio de Trabajo confirmó el cierre de esta línea de producción y con ella la discontinuación de la mano de obra, en el marco del plan SanCor que se había dispuesto hace más de un año y medio, donde ya se habían ofrecido retiros voluntarios para achicar la planta laboral de la firma.
Se había frenado la producción hace unos meses y se comenzó el traslado de “los fierros” de Arenaza a Devoto en la provincia de Córdoba, es por eso que el producto no estuvo disponible y con las primeras pruebas y la puesta en marcha se espera que próximamente vuelva a la distribución y heladeras de toda la red de comercios que abastece SanCor.
Este movimiento forma parte de un proceso que sigue adelante, donde las modificaciones societarias, financieras y productivas siguen adelante. Más allá del contexto político y económico generalizado, e incluso del impacto en la demanda de lácteos, la cooperativa sigue convencida en el impulso de fortalecerse.(Junin 24)