La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, que tiene como uno de sus principales objetivos fomentar el uso apropiado de los antibióticos y disminuir su ingesta innecesaria, por lo que ahora deben ser vendidos con receta archivada, tal como ocurre con los psicofármacos.
Según la legislación oficial, corresponde la categoría de “venta bajo receta archivada” a “todas aquellas especialidades medicinales y medicamentos industriales constituidos por principios activos que por su acción sólo deben ser utilizados bajo rigurosa prescripción y vigilancia médica, por la peligrosidad y efectos nocivos que un uso incontrolado pueda generar”.
Además, la normativa prohíbe “toda forma de anuncio al público de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica”.
La resistencia antimicrobiana se produce cuando los microrganismos patógenos que causan enfermedades se vuelven resistentes a los medicamentos que se utilizan para combatirlos.
Justamente, el uso de antibióticos en cualquier circunstancia y sin regulación puede promover el desarrollo de resistencia, por lo que una de las principales estrategias para limitar y contener esta problemática es la restricción del uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles.
Según explicó el senador tucumano Pablo Yedlin, quien impulsó este proyecto durante su paso por la Cámara de Diputados el año pasado, la resistencia antimicrobiana “se agravó con el mal uso de los antimicrobianos a lo largo del tiempo”, ya sea por “receta indebida, uso sin prescripción o compra indebida en farmacias”.
“Se calcula que en el 2030 podría haber 10 millones de muertes por resistencia antimicrobiana si no se controla, superando la mortalidad que tiene el cáncer en la humanidad”, advirtió. (DIB)