Debido a la extensión de jornadas con altas temperaturas, la pestaña de advertencias de la página web del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) muestra al mapa de la provincia de Buenos Aires y otras partes del país teñido de violeta. Esto desencadenó una confusión en las redes sociales: varios usuarios se extrañaron al ver este color (en lugar de los ya conocidos amarillo, naranja y rojo) y el término «alerta violeta» se volvió tendencia.
Frente a esto, vale aclarar que mientras las advertencias solo usan dos colores (el verde para indicar tranquilidad y el violeta para pedir que la comunidad se mantenga informada), los alertas se valen de diversos tonos para referirse a distintos niveles de riesgo. De esta forma, aunque el territorio se vea violeta en el sector de advertencias, el Sistema de Alerta Temprana por Olas de Calor y Salud (SAT-OCS) distingue qué tipo de riesgo hay en cada ciudad.
Por ejemplo, este lunes, Las Flores y Tres Arroyos están demarcados con rojo; Tandil, La Plata, Mar del Plata y Ezeiza con naranja; y Bahía Blanca, Pigüé, Coronel Suárez, Azul, Bolívar, Pehuajó, 9 de Julio, Junín, Punta Indio y Dolores con amarillo. A su vez, en otro mapa de la entidad, todos lucen violetas. Es decir, este último tono no indica un nivel de riesgo, sino que simplemente se usa para advertir que «se esperan fenómenos que pueden presentar inconvenientes o dificultades en el normal desenvolvimiento de la vida social».
Los niveles de alerta se enmarcan dentro de las olas de calor, que el organismo define como un período en el cual las temperaturas máximas y mínimas igualan o superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos umbrales que dependen de cada localidad.
«Esos umbrales se establecen en base al denominado Percentil 90 (P90), que también puede verse como la temperatura por encima de la cual uno se encuentra dentro del 10% de temperaturas más altas para ese lugar, acorde al registro histórico de cada localidad. Superado ese umbral, se considera que una temperatura es extrema», detalla.
Para evitar los efectos del intenso calor, el SMN enumera una serie de claves basadas en información de organismos de salud:
- Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
- No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).
- Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy abundantes.
- Ingerir verduras y frutas.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
- Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
- Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el Golpe de Calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
- Ante dolor de cabeza; vértigos; náuseas; confusión; convulsiones y pérdida de conciencia; piel enrojecida, caliente y seca; respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados), se deberá actuar de la siguiente manera:
- Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
- Intentar refrescarlo, mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica.(Infocielo)